Vuelta al cole en Castilla y León: «Confiamos en que todo se haga muy bien. Los niños necesitan volver»
Más de 175.000 alumnos se han incorporado este miércoles a las aulas en un atípico retorno marcado por los protocolos de limpieza, uso de mascarillas y el establecimiento de grupos «burbuja» para evitar contagios del Covid
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Caras de ilusión y una dosis de «nerviosismo extra», por las circunstancias que rodean el inicio de curso, en plena segunda ola de la pandemia de coronavirus, es lo que se ha podido ver a las puertas de los colegios, que reciben este miércoles a más de 170.000 escolares de segundo ciclo de Educación Infantil y Primaria . La vida en las aulas no será la misma, los niños lo saben y también los padres, pero la comunidad educativa ha trabajado por tratar de procurar la máxima normalidad y dar seguridad ante una vuelta al cole que esta vez más en vilo a padres que a niños.
Las normas y los protocolos para evitar que el virus entre en las aulas están ya marcados y explicárselos a los alumnos será la primera tarea que tengan los maestros durante las primeras horas de este miércoles. Antes, a las puertas de los centros, la mayoría de los padres se han alegrado porque sus hijos vuelvan a una cierta «normalidad».
«No tenemos preocupación, lo llevamos con normalidad», aseguran Paula y Vanesa, madres de dos niños de 3º de Educación Infantil del colegio público Isabel La Católica de Valladolid. «Confiamos en que todo se haga muy bien y los niños necesitan volver, todos lo necesitamos», explican junto a sus hijos que sí están «nerviosos», pero por el hecho de que es el primer día de colegio.
Los padres confían en el trabajo que ha hecho el profesorado , pero ni pueden evitar tener cierta angustia por ver cómo se desarrollan los próximos días. Así lo ocurre a Yolanda, que confiesa tener un poco de «Incertidumbre» y «preocupación» tiene Yolanda, madre de una alumna de sexto de Primaria. «El colegio lo ha hecho bien y además no es muy grande, pero no sabes qué repercusión puede tener en el resto de la familia o en el trabajo si hay un contagio», relata.

Protocolo también en las rutas escolares
El transporte escolar ha sido otra «prueba de fuego» para los miles de alumnos de la Comunidad que cada día llegan a su centro educativo en autobús. En estos casos, un protocolo específico determina cómo se tienen que realizar esos desplazamientos en los que garantizar la seguridad vuelve a ser una obsesión. Así ha sucedido, por ejemplo, con los alumnos que esta mañana se han subido al autobús en una urbanización de Renedo de Esgueva camino del colegio María Montessori . Más de un centenar de escolares de Infantil y Primaria que pasadas las ocho de la mañana han ido colocándose en fila para acceder a alguno de los tres autobuses. Gel hidroalcohólico antes de subir al vehículo y plaza fija todos los días. «Este año lo importante, por encima de todo lo demás, es la seguridad, hay que velar por ella», ha insistido la directora del centro que se ha desplazado hasta el punto de embarque para comprobar el desarrollo de la operación en la que «da igual el tiempo que empleemos».
Entre los padres, caras de desconcierto ante lo nuevo pero también de cierta tranquilidad. «Poco a poco nos iremos acostumbrando a todo esto», ha asegurado Leandro. Otra madre ha reconocido, mientras su hija accedía al autobús, que «ya necesitábamos un poco de normalidad». María, sin embargo, ha dudado que las clases presenciales duren mucho: «Al menos que puedan conocer a los profesores».
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