Villarroel descarta que los pactos municipales con Ciudadanos en Castilla y León corran peligro

«Confianza plena» en «todos y cada uno» de los doce procuradores de Ciudadanos de cara a la votación de la moción de censura registrada por el PSOE. Es lo que recalcó ayer la coordinadora autonómica de la formación naranja, Gemma Villarroel , quien incidió en «trasladar un mensaje de tranquilidad y estabilidad» sobre el Gobierno de Castilla y León, «serio y responsable». Y, de paso, descartar que esta maniobra sirva de aliento para otras mociones de censura en instituciones en las que Cs mantiene pactos y podría dar su apoyo para dar un vuelco.

«Las cosas están tranquilas y estables en Castilla y León» así como «muchos» acuerdos que mantienen. «Nada tiene que ver con lo ocurrido en Murcia», subrayó Villarroel, tras la reunión de la Junta Directiva del Comité Autonómico que encabeza, en la que respaldaron el movimiento de sus «compañeros» murcianos para presentar la moción de censura de la mano del PSOE y contra el que era su socio, el PP. «Donde las cosas funcionan, las relaciones son buenas, se están cumpliendo los programas y un acuerdo estable no lo vamos a tocar», subrayó Villarroel, quien señaló que en tanto a nivel municipal en ayuntamientos como provincial en diputaciones «van bien» tanto los pactos con PP como con PSOE y seguirán en coalición si así continúa. «Donde actuamos es donde la situación se vuelve ingobernable», señaló.

Unidad es lo que aseguraron mantener PP y Cs en la Diputación de Valladolid, donde gobiernan en coalición, aunque no es necesario el pacto para sostener al equipo de gobierno. Seguir es «lo más razonable» no sólo no dan los números para otra combinación política sino porque sus relaciones atraviesan «uno de los mejores momentos de la relación», que es «buena, fluida y estable» y trabajan «muy bien juntos».

Desde Cs Burgos defendieron que no hay riesgo de ruptura ni en el gobierno de coalición que mantienen en la Diputación con el PP ni en el del Ayuntamiento de la capital con el PSOE, informa Ical.

En la Diputación de Soria, donde gobierna un tripartito de PP, Cs y PPSO, el «naranja» Saturnino de Gregorio descartó cualquier iniciativa que desestabilice el Gobierno provincial. «Me da vergüenza y me parece una falta de responsabilidad lo que hace el PSOE porque para sus dirigentes es más importante los cargos que el beneficio de todos los ciudadanos», aseveró.También rechazo a romper el acuerdo en la Diputación de Zamora, donde el presidente, Francisco Requejo (Cs) ostentan el bastón con el apoyo de doce diputados populares. Y también voluntad de continuidad en el Ayuntamiento de Salamanca tanto por parte del PP como de Ciudadanos, aunque el PSOE sí ve una puerta abierta al cambio.