España de récord
Las vicisitudes de León, la provincia con más parroquias de España
La escasez de sacerdotes y el mantenimiento de los templos son dos de los principales problemas que manifiestan las diócesis de Astorga y León, que han optado por agrupaciones pastorales en las que echan mano de laicos
Castilla y León se sitúa líder en muchos campos, entre ellos, en los últimos años, en turismo rural y el número de exportaciones. Sin embargo, algo que no muchos sabrán es que uno de los territorios que conforman la Comunidad está a la cabeza en otra materia. Entre todas las provincias que conforman España, León se erige como la primera con el mayor número de parroquias del país. Según datos de la Conferencia Episcopal Española, en total, se acumulan 1.293 congregaciones entre las diócesis de León y las de Astorga , aunque de esta última solo se incluyen parte de ellas, porque también cuentan con parroquias de Ourense y de Zamora. La segunda en discordia se trata de Lugo, que congrega 1.263 parroquias, seguida de otra provincia castellano y leonesa como es Burgos, con un total de 1.067.
Con una población de casi 500.000 ciudadanos, León también se sitúa entre las primeras provincias con mayor ratio de parroquias por habitante , con una congregación por cada 366 residentes. Aunque resulte extraño, en este caso no está en la cabeza de la lista, sino en el séptimo puesto de la tabla. Liderando este registro está otra circunscripción castellano y leonesa como es Soria, con una parroquia por cada 166 habitantes.
Por otro lado, en cuanto a la cuestión de mayor número de parroquias por kilómetro cuadrado, tampoco se alza con el primer puesto, ya que este listado lo encabeza Pontevedra con una congregación por cada siete kilómetros cuadrados. La provincia castellano y leonesa, la séptima con mayor extensión de España (15.570 kilómetros cuadrados de superficie), tiene una parroquia por cada 12 kilómetros cuadrados .
Precisamente estos datos suponen ciertos problemas para las diócesis que les resulta bastante difícil subsanar. Según el vicario general del Obispado de Astorga, José Luis Castro , el primer problema fundamental que se les presenta es la poca disponibilidad «de atender cada congregación de manera personalizada y cercana en el tiempo por la escasez de sacerdotes». Según Castro, en zonas donde hay mucha dispersión de población, los responsables en activo tienen muchas sedes encomendadas y siempre es más fácil atender los núcleos de población grandes y en los pequeñas a veces incluso «no hay nadie, como ocurre en invierno». De la misma opinión es el vicario general de la Diócesis de León, Florentino Alonso, asegura que por el descenso de párrocos, por distintas razones como jubilación o defunción, entre otras, «cada vez somos menos y las parroquias no varían, siguen siendo las mismas».
Los remedios
Y a grandes males, grandes remedios. La solución a la que se llegó en 2007, y que se ratificó en 2011, ante este descenso de vocaciones, fue crear un decreto para crear agrupaciones pastorales , para reorganizar las unidades parroquiales, y que un mismo sacerdote atienda a varias parroquias, para «centralizar un poco los servicios que se ofrecen» declara Alonso. Incluso, los párrocos reciben ayuda de los laicos de su congregación para poder atender a todas las sedes y a todos los feligreses. «No es fácil tener tantas parroquias, porque alguna incluso tiene hasta dos y tres templos, y atenderlas como mantenerlas se hace muy complicado», admite Castro.
La atención material es otra de las complicaciones que se les presenta a las diócesis. El mantenimiento de los templos y los gastos ordinarios , como la electricidad, el agua, las basuras, etcétera, cada vez se hacen más cuesta arriba. Según Alonso, las soluciones pasan por guardar partidas «para decisiones más urgentes y las parroquias más necesitadas» y colectas en verano, en las parroquias más grandes, para tratar de sufragar los gastos que se producen en los templos.
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