Artes&Letras

Versos a todo color

La exposición antológica de José Guerrero en el Patio Herreriano da testimonio de la fructífera relación del pintor con el poeta vallisoletano Jorge Guillén. Pintura y poesía se fundieron en proyectos compartidos

José Guerrero y Jorge Guillén, en una imagen expuesta en el Patio Herreriano de Valladolid ABC

CAMINO MONJE

Antes de unir sus poemas a las serigrafías de José Guerrero, Jorge Guillén se prestó a escribir un artículo sobre el artista para una carpeta de obra gráfica. En el texto, el poeta vallisoletano hacía ver el paralelismo, por sus experiencias neoyorkinas, entre el pintor amigo y su paisano Federico García Lorca. «Hay que ser más valiente que el Cid para asentarse en aquel maremágnum, entre tan confusas circunstancias y contradictorias incitaciones, y pintar a través de esa perpetua crisis en que se revuelve el arte de estos últimos decenios, a brazo partido entre la figura y la abstracción», ensalzaba Guillén.

«Ese valiente, afortunado, es José Guerrero -quien, por otra parte, no perdió raíces ni memoria, y continúa pintando en Madrid, en su Andalucía natal, como si junto su casa de Nerja soñase con ‘el reino de la espiga’ que anuncia el poeta granadino de Nueva York», concluía el autor vallisoletano. Guerrero le agradeció por carta «ese penetrante y claro relato que ha sabido ver como poeta a un pintor», ante el que se declaraba «conmovido», y que le cediese con sus palabras «algo de esa poesía».

Jorge Guillén y José Guerrero compartían la pasión por la poesía y la pintura, y juntos exploraron la buena sintonía en que podían convivir esas dos artes. En la década de los sesenta iniciarían una fructífera colaboración plasmada en la exposición «José Guerrero. Del relámpago al fulgor», instalada en el Museo Patio Herreriano de Valladolid hasta el 22 de mayo.

«Sus poemas tienen mucho color y mucho calor», le decía el pintor al poeta en una de cartas que se exhiben en la muestra

Fondos del centro José Guerrero, de Granada, y de la Fundación Jorge Guillén, de Valladolid, ilustran esa relación epistolar y de trabajos compartidos en una muestra antológica del pintor.

Ya en 1966, Guerrero había firmado su «Homenaje a Jorge Guillén» y un año después sus «Seis litografías» se acompañaron del texto del poeta en edición de la galería madrileña de Juana Mordó. En 1975, el pintor realizó «El color en la poesía», una carpeta editada por Grupo Quince con otras seis litografías acompañadas por versos de Rafael Alberti, Lawrence Ferlinghetti, Lorca, Stanley Kunitz, Pablo Neruda y el propio Guillén.

F. HERAS

En 1972, Guerrero le confesaba por carta a Guillén que había leído y admirado su poesía hacía ya treinta y seis años, cuando no podía imaginar que llegarían a ser amigos. Una amistad de la que surgían discusiones acaloradas y, con ellas, la pulsión creadora. «Se abre un mundo de palabras y ideas nuevas que me alientan», reconocía José Guerrero.

«Sus poemas tienen color y mucho calor», le diría después ante el proyecto conjunto Por el color, donde respondería con esos mismos ingredientes para fundir seis poemas de Guillén con otras tantas litografías suyas, en la carpeta impulsada desde Valladolid por Antonio Machón y editada por su galería, Carmen Durango.

«¡Albricias, albricias!», exclamaba Guillén en una carta escrita a Machón tras recibir Por el color, «triunfo del arte tipográfico y de la pintura. Una perfecta armonía». «Le felicito -y me felicito- de verdad. ¡Albricias, albricias!», repetía el poeta.

«¡Albricias, albricias», escribía Guillén en una carta escrita a Antonio Machón con motivo de la edición de «Por el color»

La presentación de esa lujosa edición, que puede verse completa en la sala 5 del Patio Herreriano, formó parte de los actos del homenaje que se le rindió a Guillén en Valladolid en octubre de 1982 y entre los que se celebró la primera exposición individual de José Guerrero en Valladolid, precisamente en la galería Carmen Durango.

La que ahora acoge el Patio Herreriano es la segunda individual en Valladolid del artista granadino. Aunque dos términos utilizados por Guillén, «fulgor» y «relámpago», dan título a la exposición, los frutos de la colaboración entre ambos constituyen solo una parte de la muestra. En las salas 3 y 4 puede verse el resto de una amplia antológica del artista andaluz. Precedidas por una obra del maestro Vázquez Díaz, perteneciente a la colección permanente del museo, una treintena de creaciones representan las distintas épocas de Guerrero. Desde los años cuarenta, todavía con la figura presente en su pintura, hasta su producción de finales de los ochenta, pasando la etapa neoyorquina del medio siglo, ya abstracta, y las «Fosforescencias» y arcos de las décadas posteriores.

Las cinco obras de José Guerrero presentes en la colección del Patio Herreriano completan la exhibición diseñada con fondos del centro dedicado al pintor en Granada y de la familia del artista.

«Del relámpago al fulgor», explica la directora del museo vallisoletano, Cristina Fontaneda, responde a varios objetivos; el primero, acercar al público a «un artista indiscutible del siglo XX», «esencial para entender el devenir de la pintura» en la segunda mitad de esa centuria. Además, cumple el propósito de la Asociación de Directores de Arte Contemporáneo de trabajar más de forma conjunta con las propias colecciones. Así, la colaboración que inició la anterior directora del Centro José Guerrero, Yolanda Romero, la ha culminado su sucesor, Francisco Baena, comisario de la exposición.

La muestra permite también conectar el discurso expositivo con la propia ciudad. La relación entre Guerrero y Guillén pone en bandeja ese último objetivo y permite, además -apunta Cristina Fontaneda- destacar el papel de los galeristas que propiciaron ese vínculo, justo en un momento en el que están surgiendo nuevas salas en Valladolid.

Noticias relacionadas

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación