El Universo Ferrant se queda en la permanente del Patio Herreriano

El mes en que se cumplen los veinte años del vallisoletano Museo Patio Herreriano se vive con intensidad entre los muros del antiguo monasterio de San Benito. A las tres inauguraciones celebradas desde el 4 de junio se suman desde este sábado dos más. Cinco exposiciones de aniversario que reivindican tanto la Colección de Arte Contemporáneo (CAC) como la línea de muestras temporales que amplían, completan y actualizan la mirada a la creación plástica española representada en sus fondos, sin cerrarse a las aportaciones de artistas de otros países.

Durante esta semana se han renovado los contenidos de las salas 6, 7, 1 y 2. En las dos primeras se acomoda el ‘Universo Ferrant ’, con fondos de la Asociación Colección Arte Contemporáneo custodiados en el propio museo. El contexto artístico en el que se desenvolvió el escultor y dibujante Ángel Ferrant, su propia y personalísima obra y documentación de su archivo llegan para quedarse como parte de la exposición permanente, junto a pinturas y esculturas de otros autores de la CAC, como Maruja Mallo, Julio González, Gargallo o García Condoy.

La temporal abierta desde este sábado al público ‘ Derivaciones. Fotografía en España entre los 60 y los 80’ (salas 6 y 7) recuerda los nombres y tendencias que a lo largo de tres décadas marcaron la evolución de esa disciplina. En «un juego de resonancias, diálogos y correspondencias, tanto como disonancias y bifurcaciones, entre estéticas, territorios y periodos», en palabras del comisario, Alberto Martín, se suceden imágenes de Colom, Maspons, Cualladó, Masats, Ontañon, Pérez Siquier, Schommer, Catalá Roca, Fontcuberta, Catany, Ouka Leele, García Rodero, García-Alix, Vallhonrat, Madoz...

Las muestras de aniversario trascienden el ámbito nacional con ‘Una revelación. Obras de la Colección Sandretto Re Rebaudengo’ . En cuatro salas, y en un proyecto expositivo con los fondos de la coleccionista de Turín que se completa en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo -en la Cartuja sevillana-, el Herreriano propone una lectura sobre «la capacidad del arte para afrontar lo real desde una posición alternativa». Con hilos argumentales que tocan la teatralidad, el papel de la mujer en el arte contemporáneo, lo analógico y lo digital y la ambivalencia de significados que encierra la creación, reúne obras de Sharon Lockhart, Babette Mangolte, Andrea Zittel, Jeff Wall, Sarah Lucas, Magali Reus o Mark Manders, de quien se expone una gran escultura en los corredores altos del claustro.

La sala 0 entra también en la celebración de vigésimo aniversario con la vallisoletana Dora García . En un espacio dividido conviven la instalación ‘La máquina horizonte’, realizada en 2000 para la Bienal de Pontevedra y perteneciente a los fondos de la Asociación Colección Arte Contemporáneo, con un díptico y un tríptico de fotografías de la autora recientemente galardonada con el Premio Nacional de Artes Plásticas.

En torno al propio espacio del Patio Herreriano y su recuperación gira la quinta muestra, ‘Una cuestión de tiempo’, en la que el director de la rehabilitación, Juan Carlos Arnuncio, rememora el proyecto que convirtió el deteriorado monasterio en museo. Una nueva vida que estrena ya su tercera década.