El TSJCyL confirma dos años de prisión al becario que 'fundió' una veintena de ordenadores de la UVA
El joven utilizó un 'usb-killer' para dañar la placa base de las computadoras
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León ha confirmado la condena de dos años de cárcel al becario de la Universidad de Valladolid que dañó una veintena de ordenadores del Instituto de Biología y Genética Molecular de la UVA, en el que realizaba su doctorado, utilizando un usb-killer que atacó la placa base de los aparatos y los dejó 'fundidos'.
La sentencia de la Sala de lo Civil y Penal del TSJCyL, con sede en Burgos, desestima el recurso de apelación de la defensa de Daniel U.H, quien utilizó un 'usb-killer' para dañar la placa base de los ordenadores , y confirma en todos sus términos el fallo condenatorio dictado en junio por la Sección Segunda de lo Penal de la Audiencia vallisoletana, según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.
El tribunal de primera instancia le consideró culpable de un delito continuado de daños en sistemas informáticos, en concurso medial ideal con otro de adquisición para su uso de un programa informático, con intención de cometer el anterior, y, amén de la citada pena privativa de libertad de dos años, le condenó a indemnizar con más de 20.000 euros al Instituto de Biología y Genética Molecular (CBGM) por el coste de la reparación de los ordenadores y por los daños causados por el tiempo que el ataque informático obligó a mantener cerrado el laboratorio, donde realizaba su doctorado.
El usb-killer, según la sentencia, es un dispositivo de fácil porte, entre cuyas funciones se encuentra el probar puertos usb contra ataques de sobretensión. Funciona conectándose al puerto usb de un ordenador, recolectando energía de las conexiones de alimentación hasta que alcanza alrededor de los 220 voltios, para posteriormente descargar rápidamente y varias veces por segundo la tensión almacenada sobre la placa base.
Este proceso que continuará sucesivamente mientras esté conectado a un ordenador o no pueda realizar la carga/descarga, en el caso que el circuito electrónico sobre el que esté conectado dejase de funcionar.
Teniendo presente que un puerto usb únicamente soporta alrededor de 5 voltios y el killer recolecta energía hasta alrededor de los 220 voltios para después descargarla , la utilización alrededor de 30 segundos de este dispositivo produce una sobrecarga casi instantánea en el ordenador al que se acopla, lo cual produce un daño que afecta inmediatamente a la placa base de cualquier dispositivo que contenga algún puerto USB, como un ordenador de sobremesa o portátil.
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