Tres de cada cuatro incendios se saldan con menos de una hectárea calcinada
Suárez-Quiñones destaca que el aumento de los fuegos que se quedan en conatos «demuestran la eficacia y efectividad» del operativo de la Junta
Las altas temperaturas y el viento marcaron ayer, 23 de julio, un último día de alerta de riesgo de incendios forestales, la segunda que se declara este mes y un aviso que obliga a extremar las precauciones, con la prohibición fundamentalmente del uso de barbacoas, ahumadores apícolas o radiales en el monte. En pleno verano, toda cautela es poca para evitar que las llamas arrasen bosques. Sin embargo, el dato de que durante la campaña de este año -que va del 15 de junio al 31 de octubre- el 74% de los incendios declarados en Castilla y León sean conatos motiva el optimismo de la Junta, porque este tipo de fuegos afectan a una hectárea o menos, esa medida tan comparada con un campo de fútbol .
«Eso quiere decir que el operativo llega muy rápido», relacionó el consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, que elogió al operativo de extinción de incendios de la Comunidad como «uno de los más eficientes y eficaces de los que existen en el panorama nacional». «Todo el equipo hace un magnífico trabajo en una zona muy complicada por extensión y desde el punto de vista orográfico», sostuvo. Además, que tres de cada cuatro incendios se queden en conatos sobresale en la media de la última década, que marcaba como conatos un 10% menos del total.
No obstante, el consejero conminó a no bajar la guardia, porque «esto no indica que no haya que tomar las máximas precauciones». El cambio climático dificulta las previsiones, afirmó. «Ha habido bastantes lluvias y humedad, la superficie leñosa de los árboles está más húmeda y la teoría dice que los incendios irán más despacio», sugirió Suárez-Quiñones, que señaló que ello hará que también se puedan acometer «con mayor éxito o menor daño forestal». A pesar de estos buenos augurios, «habrá que ver luego en la práctica», contrastó, porque los mercurios estivales provocan que se vaya agostando el terreno y eso puede «aumentar el peligro de incendios más importantes», recoge Ical. Para el usuario, Suárez-Quiñones recomendó la descarga de la aplicación móvil gratuita Incendios Forestales Castilla y León, que se ha lanzado recientemente y advierte de alertas y limitaciones.
Como si ilustrara un preventivo redoble de esfuerzos, el marco de ayer fue la presentación de la última incorporación de la flota antincendios, un helicóptero de coordinación de última generación . «En Castilla y León hemos sido siempre pioneros en la seguridad del tráfico áreo en la extinción de incendios», aseveró Suárez-Quiñones, una materia para la que se siguen «incrementando medios» pues «hablamos de naves que no llevan una ruta preestablecida y se adecúan a de dónde haya que coger agua». El personal del operativo de extinción de la Comunidad cuenta con 4.500 efectivos, y la compra de la Junta se suma a otros 31 medios aéreos, de los cuáles 21 son aeronaves de la Junta y otros 10 pertenecen a la Administración General del Estado (cinco helicópteros y cinco aviones). El equipo de la región tambien posee otro avión de coordinación y observación (ACO), que desde 2019 permanece estacionado en el aeropuerto de La Virgen del Camino, en León, y que cuenta con medios de grabación de imágenes.
La aeronave novel llegó al acto tras una primera demostración de buen funcionamiento, ya que se había estrenado durante el fuego declarado este jueves en Candeleda (Ávila) , que también movilizó otros cuatro helicópteros de la Junta, cuatro autobombas, a cinco cuadrillas de tierra, a cuatro agentes medioambientales y a dos técnicos.
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