La temporada gris del deporte blanco
La abundancia de nieve permite salvar una campaña lastrada por los límites de aforo y los cierres perimetrales
Año de nieves, año de bienes. Así reza el refrán. Y así lo esperan cada temporada en las estaciones de esquí , que tienen en el blanco elemento su razón de ser y subsistir. Y ésta, al menos los elementos -meteorológicos- se han aliado para ayudar a salvar una campaña que se intuía negra por las restricciones motivadas por el Covid-19, pero que finalmente, en general, ha sido gris. La abundancia de nieve -o capacidad para producirla- ha sido la tabla de salvación sobre la que deslizarse pistas abajo para compensar la menor afluencia de aficionados. Y no porque no hubiera ganas de esquí en las estaciones de Castilla y León -las leonesas de San Isidro y Leitariegos, la salmantina de Sierra de Béjar-La Covatilla y la segoviana de La Pinilla- después de las dos temporadas anteriores muy menguadas. A la espera de que las taquillas echen el cierre definitivo, los números ya reflejan que la venta de forfaits ha caído por las limitaciones de aforo también para la práctica de este deporte al aire libre.
Aún así, el balance en general no es malo, para lo que se podía prever. Las estaciones de montaña de San Isidro y Leitariegos despedirán el 11 de abril (si las condiciones meteorológicas lo permiten), una campaña atípica. La evolución de la pandemia y las medidas y restricciones impuestas para frenar su expansión del Covid-19 han estado presentes desde que a principios de diciembre de 2020 abrieran sus puertas ambas instalaciones. Pese a ello, la afluencia ha sido buena, con algún fin de semana en el que se alcanzó el aforo fijado completo: 6.500 esquiadores.
No obstante, los aforos establecidos por el protocolo Covid, los temporales que han obligado a algún cierre puntual y las limitaciones de movilidad sanitarias han hecho que las cifras semanales hayan sido menos abultadas que otros años y también que el perfil mayoritario de los usuarios haya variado. Si en temporadas anteriores había un número elevado procedente de lugares como Galicia, Asturias o el norte de Portugal, en ésta, las visitas han sido mayoritariamente de leoneses y de vecinos de otras provincias de la Comunidad. En fechas clave, como Navidad, los algo más de 8.700 esquiadores que pasaron por alguna de las dos estaciones de montaña leonesas entre el 23 de diciembre y el 6 de enero contrastan con los más de 36.000 del periodo navideño anterior. En esta Semana Santa la cifra alcanzó los 11.200 usuarios en los dos espacios. Este año también se ha podido mantener la Campaña de Nieve de la Diputación de León, responsable de ambas instalaciones. Se ofrecieron cerca de 4.000 plazas -cifra similar a la de 2020 y que supera la de 2019- entre los tres programas que incluye: escuelas de invierno para escolares, la actividad ‘Un día en la nieve’ y los cursos para los vecinos de los municipios de las zonas de influencia de las estaciones.
Más allá de la vista pendiente de las precipitaciones, la «incertidumbre» se vio multiplicada al inicio de la temporada en Sierra de Béjar-La Covatilla por la pandemia del Covid . Aún así, desde la estación de esquí salmantina apuran campaña -lo hará todo lo que puedan- «muy satisfechos», teniendo en cuenta las circunstancias, apunta su director, José White. Han logrado la afluencia de «bastantes grupos» de colegios entre semana y han dado un empujón a los descensos guiados con sillas para personas con discapacidad, un campo en el que quieren avanzar.
La menor afluencia de esquiadores «nos ha permitido trabajar en nuevos proyectos», valora White de una temporada en la que han logrado abrir 90 días. Más jornadas para compensar el balance con menos aficionados al esquí por las limitaciones de aforo -un máximo de 600 ó 700 personas sobre una capacidad total de 1.500- y los cierres perimetrales que han impedido la llegada de aficionados de Extremadura y Portugal -dos de sus mercados- y también algunas semanas ni siquiera del resto de Castilla y León . Por contra, han aumentado los salmantinos que han conocido más la estación que gestiona el Ayuntamiento de Béjar. «Hemos conseguido sacar partido a los recursos que tenemos», destaca White, aunque con un 30% menos de personal contratado.
Pocos días y cierre
Peor han ido las cosas en La Pinilla. Muy dependiente de los aficionados de Madrid , no sólo ha sufrido el cierre perimetral. La estación segoviana gestionada por el Ayuntamiento de Riaza apenas ha tenido nieve. Únicamente ha podido abrir once días en toda la temporada y el 24 de marzo dieron por cerrada la campaña en la estación segoviana, provincia en la que en diciembre ya anunció su adiós definitivo el punto de esquí nórdico de Navafría.
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