Tempestad y calma

PP y PSOE monopolizan la vida política en esta semana. En el PSOE no son pocos los que piensan que el acto de Pedro Sánchez en Valladolid fue el verdadero pistoletazo de salida de su candidatura a las primarias. Recogió un calor de la militancia que supuso un chute de autoestima y además encontró el apoyo cerrado y sin fisuras del alcalde de Valladolid, Oscar Puente, que se ha posicionado a su lado sin ningún complejo. Tampoco faltaron responsables regionales con el secretario general Luis Tudanca a la cabeza, que aunque ha proclamado su imparcialidad en las primarias, todo el mundo sabe donde está: al lado de Sánchez, donde siempre estuvo.

Por lo visto el sábado, Sánchez sigue despertando gran sintonía con la militancia del partido. Su documento programático podemiza la organización, lo que puede chocar con la posición de muchos votantes del PSOE, lo que para destacados analistas es un síntoma de que la opción de Sánchez puede suponer un alejamiento de los votantes más moderados y con ello favorecer a un Podemos que cree resueltos sus problemas de liderazgo y que sigue en su hoja de ruta de engullir al PSOE.

En el PP todas las miradas están puestas en la Junta Directiva del próximo viernes, donde se convocará formalmente el Congreso Regional del partido que se celebrará en Valladolid el día 1 de abril. El PP no presenta problemas de liderazgo y por ello se espera un congreso tranquilo. En el partido creen que Juan Vicente Herrera apurará plazos para presentar su candidatura a la reelección, lo que no sólo no será una sorpresa sino el signo de la continuidad y estabilidad de la formación. Todo parece indicar que Herrera no tendrá contrincante y que el partido vivirá calma a la espera de que llegue mayo del año que viene, momento en el que se despejará la incógnita del relevo en la candidatura a la Presidencia de la Junta, cargo al que Herrera afirma que no concurrirá más.