Temor en las asociaciones del Camino a un descenso de peregrinos

El turismo idiomático no parece que vaya a ser el único gravemente resentido por l a crisis del coronavirus. Las asociaciones del Camino de Santiago en Castilla y León están viviendo estos días con cierto temor a cómo puede repercutir el virus en hospitaleros y peregrinos. Los albergues que jalonan la Ruta Jacobea y las entidades que los gestionan han recibido ya consignas por parte de la Federación Española de Asociaciones del Camino sobre cómo gestionar posibles casos si se produjesen, así como información básica de las medidas de higiene en seis idiomas para que la pongan a disposición de sus usuarios.

El objetivo es «evitar alarmismos y discriminaciones», señala en un comunicado la propia Federación, que ha redactado el documento en base a la información disponible en el Ministerio de Sanidad. Aunque todavía no es época de «alta ocupación», en pocas semanas comenzará a serlo. Ésta suele arrancar hacia finales de marzo, coincidiendo con la Semana Santa, que es cuando los albergues, más de 300 en Castilla y León entre privados y gestionados por los hospitaleros, abren de forma generalizada sus puertas. Algunas entidades como la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Palencia, con sede en Carrión de los Condes, ya prevé que habrá «una disminución notable de peregrinos» ante el miedo. Así lo considera su presidente, Ángel Luis Barreda, recordando el altísimo porcentaje de caminantes procedente de países como Corea del Sur e Italia, tocados de lleno por el virus.

Cómo puede repercutir el coronavirus en la afluencia de peregrinos en vísperas de un Año Santo es una incógnita para la Asociación de Amigos del Camino de Santiago de Burgos, aunque su presidente Jesús Aguirre, sin ánimo de ser «apocalíptico», presume que sí lo tendrá. De los 28.100 peregrinos que pasaron por el albergue de Burgos el pasado año, el 80 por ciento era extranjero, siendo de Corea del Sur e Italia una gran parte, 4.000 y 3.500 peregrinos, respectivamente, «importantes cifras de unos países donde la epidemia a día de hoy está en auge» , recuerda Jesús Aguirre.

«¿Qué si existe temor? ¡Pues claro! ¿Y qué sector no lo tiene?», se cuestiona José Buzzi, tesorero de la Asociación de Amigos del Camino de Santiago en León, que por el momento no ha percibido un descenso claro, si bien nos recuerda que están en temporada baja. Que sea adecuado o no cerrar albergues es una decisión, coinciden en señalar, que no les compete a ellos.

En este sentido, Aguirre defiende que de implementarse medidas, los albergues deberían regirse por las mismas de cualquier establecimiento hostelero. «Nosotros dependemos de lo que digan las autoridades sanitarias» , añade en este sentido Barreda, que cuenta que sí que les ha llegado a través de la Federación la petición de algún albergue, en concreto de la Vía de la Plata, que ha requerido expresamente que no les manden ningún voluntario italiano.

«Hasta ahora tenemos muchas preguntas, sobre todo de peregrinos extranjeros, pero es lógico, ante la avalancha de noticias», sostiene el presidente de la Asociación de Amigos del Camino de Astorga, Juan Carlos Pérez. ¿Y si surgiese algún caso? «Estamos hablando de momento de especulaciones», insisten, y coinciden en la necesidad de evitar el «alarmismo», ya que según recuerda Aguirre, son muchos los pueblos de la España despoblada los que viven de esta ruta y flaco favor se les hace si aumenta el temor.