Sucesos
Seis años por clavar un arma en el cuello a un hombre que medió en una riña
La sentencia establece, además, el pago de 16.060 euros a la víctima por las lesiones y 64.000 euros por las secuelas,
La Audiencia Provincial de Valladolid ha condenado a Jesús G.R. a seis años de cárcel por un delito de homicidio en grado de tentativa, cometido cuando clavó un arma blanca o un objeto punzante similar en el cuello a un hombre que intentó mediar en una disputa.
El magistrado presidente del tribunal ha anticipado este jueves el fallo de la sentencia, tras un acuerdo alcanzado entre fiscal y defensa , ante lo que ha sido innecesaria la celebración de la vista oral. Además de la pena de prisión, la parte dispositiva de la resolución judicial establece el pago de 16.060 euros a la víctima por las lesiones y 64.000 euros por las secuelas, además de los gastos del servicio de Sanidad de Castilla y León, Sacyl, por la atención dispensada al herido.
Los hechos ocurrieron poco antes de las 19.00 horas del 18 de abril del pasado año, cuando la víctima, E.S.J.N., se dirigió junto a otro hombre a la Plaza Danza de Valladolid, en el barrio de los Vadillos.
Una vez allí, observó una discusión entre un grupo de personas, entre las que se encontraba Jesús G.R., y cuando intervino para separarles, el procesado le espetó «ven para acá», según las conclusiones del ministerio público.
Se entabló en ese momento una discusión entre ambos y el encausado, con un arma blanca u objeto punzante similar que portaba en una mano, «de forma inopinada y con la intención de acabar con su vida», le pinchó un «fuerte golpe» en el cuello, a la altura de la arteria carótida, para abandonar acto seguido el lugar.
Como consecuencia de la agresión, en una zona vital, la víctima, cuya vida estuvo en riesgo, sufrió traumatismo vascular cervical, en concreto un pseudoaneurisma en la carótida interna derecha.
El día 3 de mayo de 2016 sufrió un ictus que le ocasionó un infarto cerebral isquémico, un ictus «consecuencia directa de la lesión».
Tuvo que recibir tratamiento médico-quirúrgico para la curación, tratamiento rehabilitador de las consecuencias del ictus, y también logopédico para la reeducación de la voz, además de sufrir secuelas, agregan las conclusiones del fiscal.
Antes de alcanzar el acuerdo, la acusación pública demandaba una pena de nueve años de prisión por un delito de homicidio en grado de tentativa, además de indemnizaciones.
Noticias relacionadas