El sector afectado por la suspensión de la actividad asume las medidas pero exige ayudas económicas

La C onfederación de Hostelería y Turismo de Castilla y León , ante el cierre del sector a partir del próximo viernes para combatir la segunda ola de la pandemia del coronavirus, anunció que cumplirán las medidas dispuestas por la Junta, pero reclamaron «las lógicas» ayudas económicas. El sector reconoció que «la salud es lo primero y que se deben de agotar todas las vías para controlar esta pandemia», pero a su vez recordaron que el cierre de la hostelería va a afectar a más de 120.000 familias de una forma directa. Por ello, exigieron que las medidas restrictivas vengan acompañadas de un apoyo económico que permitan la subsistencia de los negocios y que «lleguen de una forma rápida, sencilla y concreta» mediante una tramitación que permita a los empresarios disponer de ellas en el más corto intervalo de tiempo. Demandaron, además, una reapertura paulatina y segura y que «permita salvar, aunque solo sea en parte, la campaña de Navidad» en un «nefasto» 2020.

Las medidas también han causado «bastante» sorpresa en los responsables de las grandes superficies. El secretario general de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (Anged) en Castilla y León, Angel Mingo, aseguró a Efe que no se esperaban la medida y, a la expectativa de que el Bocyl concrete las medidas, hay cierto «desoncierto» entre las superficies de más de 2.500 metros cuadrados.

También parte del comercio se verá afectado por las medidas, recordó la a presidenta de la Confederación de Comercio de Castilla y León (Conferco), Charo Sanz. Y es que algunos pequeños establecimientos, como los emplazados en los grandes centros comerciales , se verán afectados por el cierre de las grandes superficies. La presidenta reconoció que la pandemia está influyendo en los hábitos de los consumidores que, a su juicio, limitan sus compras.

La mayoría de los alcaldes de las capitales de provincia respaldan las medidas, pero también piden respaldo para los afectados. Así lo hicieron ayer los regidores de Zamora, Soria, Salamanca, valladolid y Burgos. El regidor burgalés, Daniel de la Rosa, fue incluso más allá y se mostró partidario de un confinamiento domiciliario, aunque con ayudas a los sectores más afectados que deberían partir de la coordinación institucional, informa Efe.