Restricciones e incertidumbre disparan el ahorro de los castellano y leoneses al récord de 76.400 millones
Los depósitos crecen en 6.000 millones, la mitad del aumento en el último decenio
![Restricciones e incertidumbre disparan el ahorro de los castellano y leoneses al récord de 76.400 millones](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2021/04/19/cajero-U30903935502jTC--1248x698@abc.jpg)
La irrupción de la pandemia del Covid-19 hace más de un año lo paralizó todo a la vez que saturaba los hospitales y llenaba las morgues. También el consumo, a la par que impulsaba el ahorro. Con la población encerrada en sus casas, la actividad económica y empresarial forzada a parar, con sectores aún funcionando a ralentí, la sucesión de restricciones, los confinamientos perimetrales y un horizonte en el que aún no se ve con claridad la vuelta a la normalidad, por precaución y también por imposibilidad de gastar, lo cierto es que la hucha de Castilla y León ha engordado de forma notable.
Comunidad tradicionalmente no dada a rascarse el bolsillo en demasía, en el último año ha metido menos veces la mano para sacar la cartera. Cerró 2020 -últimos datos disponibles- con el récord de 76.459 millones de euros depositados en las entidades financieras. Una cifra jamás alcanzada y que supone que sólo en doce meses familias, sociedades e incluso administraciones públicas han acumulado en sus depósitos casi 6.000 millones de euros más.
Especialmente propicio fue el segundo trimestre , en el que primero se comenzaron a notar los efectos del coronavirus más allá de la salud. Casi la mitad del incremento en el ahorro en 2020 se sumó entre marzo y junio, coincidiendo con los meses más duros del confinamiento. En más de 3.000 millones de euros aumentó lo depositado en las entidades bancarias por los castellano y leoneses, acelerando la tendencia siempre al alza, pero más lenta, de guardar. De los 70.679 millones de euros con que cerró el primer trimestre, según los datos del Banco de España y la Dirección General de Estadística de la Junta de Castilla y León, se pasó a los 73.792.
«Hemos ahorrado en contra nuestra», señala el presidente del Colegio de Economistas de Valladolid, Palencia y Zamora (Ecova), Juan Carlos de Margarida . «No había opción ni posibilidades de gastar», apunta para explicar en buena parte por qué ha crecido de forma tan abultada la hucha. En verano, con el fin del primer estado de alarma, la posibilidad abierta a la movilidad y con el impacto del virus más mitigado, sí hubo más opción de pasar por caja. Aunque, señala De Margarida, «sin grandes oportunidades por las limitaciones». De hecho, aunque a menor ritmo, lo depositado en las cuentas de los bancos continuó con su particular suma y sigue: casi otros mil millones de euros más depositados. Y en el último trimestre, con el impacto de la tercera ola del coronavirus y la aplicación de nuevas restricciones, de nuevo a hacer caja. Otros cerca de 2.000 millones más en los depósitos bancarios de la Comunidad.
«Motor de la economía»
«Al principio, por no poder gastar y después por la incertidumbre», lo cierto es que el ahorro no había vivido época igual. Y la falta de certezas todavía se acusa, advierte el economista, quien apunta a que la «incertidumbre enorme» de la gestión política y de la llegada de las vacunas contra el Covid-19 suponen un freno claro a incentivar el consumo de particulares, que apenas piensan aún en reservar las vacaciones de verano que otros años ya estarían preparando, y también la inversión por parte de las empresas. «Y el consumidor es el motor de la economía», advierte sobre las repercusiones que tiene haber alimentado tanto la hucha: menos compras, menos ventas, menos producción... y también menor recaudación de impuestos. Como esperanza, que «cuando se empiece a tener certidumbre, va a haber un incremento muy importante del consumo» gracias a todo lo retenido, señala De Margarida.
Aunque este tiempo de ahorro forzoso también ha llevado consigo que «hayamos intentado pagar lo que debíamos», lo cierto es que nunca las cuentas con los depósitos de los clientes habían aumentado igual. En los últimos diez años, lo acumulado ha crecido en más 11.600 millones de euros, y más de la mitad la anota 2020. Lo guardado por los castellano y leoneses casi se ha duplicado en lo que va de siglo.
Menos créditos
Y son particulares y empresas (anotados en la estadística como otros sectores residentes) quienes más tienen acumulado (73.174 millones de euros al cerrar el pasado ejercicio). Aunque las administraciones públicas también tienen sus fondos: 3.285 millones. Y las cuentas a la vista, con cerca de 64.500 millones, la fórmula más usada. Los otros 8.685 millones, depositados a plazo.En orden inverso, aunque no a la misma velocidad, lo que ha ido cayendo en estos años son los créditos, y eso que el pasado ejercicio sí experimentaron repuntes. Pero muy lejos quedan las cifras de hace unos años. En 2008, cuando la burbuja inmobiliaria que llegó aparejada de un despegue nunca visto en el endeudamiento no pudo más y explotó, la cuenta pendiente de los clientes con los bancos rebasaba los 77.000 millones de euros. Más de un decenio después, se ha reducido de forma notable. Casi a la mitad. Al cerrar 2020 lo prestado ascendía a 43.834 millones de euros. Aunque el pico del pasado año se alcanzó en el segundo trimestre, con 44.499 millones de euros en el debe a las entidades financieras.
Noticias relacionadas