La redención y el homenaje al cine protagonizan la ‘Sección Oficial’
Paul Schrader estrena un thriller en apareciencia al uso con el que compite por una Espiga de Oro
Un hombre torturado con un pasado oscuro, la ropa impecable, el flequillo engominado y una mirada que dice «he visto más cosas de las que podrías soportar» es el, en teoría, arquetipo con el que el cineasta norteamericano Paul Schrader regresa a Valladolid tras conseguir la Espiga de Honor en 2013.
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En ‘The Card Counter’ (2021), Óscar Isaac encarna a William Tillich, un personaje que puede recorda al que interpretó Robert Deniro en ‘Taxi Driver’ -de la que fue guionista-, pero que s e desprende de la testoesterona del filme de Scorsese para contar un relato muy distinto. Un también thriller que, con el trasfondo de la vida entre el brillo de las luces de los casinos y las apuestas al ‘Póker’ y al ‘Blackjack’, habla de Irak en 2003, de la cárcel de Abu Ghraib y de Guantánamo y los horrores que se perpetraron por el personal de la Compañía 372 de la Policía Militar de Estados Unidos, agentes de la CIA y contratistas militares involucrados en la ocupación del país. Una película construida a través de las miradas y silencios de un hombre que sabe jugar sus cartas. Al menos, las de la baraja.
De héroes y luces
Por otro lado, la pluma cinematográfica de Asghar Farhadi, uno de los grandes maestros del realismo audiovisual del siglo XXI, traza en ‘Un héroe’ una fábula moral donde empuja a su personaje central hacia un torbellino de emociones e interrogantes sin respuesta en torno a la dignidad, la impostura y la redención. La película supone el regreso a la Semana Internacional de Cine de Valladolid del realizador iraní, que hace un lustro conquistó al público vallisoletano con ‘El viajante’, que se alzó con el Premio de la Juventud en el festival, recoge Ical.
Pan Nalin, por su parte, ha presentado en la competición ‘Last Film Show’, su último largometraje, que se erige desde los primeros fotogramas en un tributo explícito a los realizadores que le «iluminaron el camino», como Stanley Kubrick, Andrei Tarkovsky o Eadweard Muybridge. El film se inspira en su propia infancia para relatar el emotivo viaje de un niño sin recursos hacia su sueño de convertirse en director de cine. «Nací en un remoto lugar al oeste de la India. La primera vez que vi una película fue con nueve años y aquello me hipnotizó. En ese momento decidí que quería hacer mis propias películas», ha recordado.