Día del Libro
Quintanalara, en Burgos: mil libros por vecino
La biblioteca de «bookcrossing» de este municipio burgalés de apenas 32 habitantes llega en un año a las 30.000 publicaciones. Su alcalde se plantea ya abrir nuevos espacios temáticos con las obras recibidas

La pequeña localidad burgalesa de Quintanalara , con apenas 32 vecinos censados, celebra este domingo el primer día del libro en su biblioteca de bookcrossing donde, en menos de un año, han sumado unas 30.000 publicaciones. El espacio, conocido como la Pobrera y gestionado por voluntarios, se ha quedado pequeño y el alcalde, Rubén Heras, busca otros lugares para crear bibliotecas monográficas dedicadas al cómic o la literatura infantil.
Todo comenzó hace menos de un año como una iniciativa más para dinamizar este pueblo de la comarca de Tierra de Lara. Heras recuerda que, desde los inicios, despertó gran interés y su evolución ha sobrepasado sus mejores pronósticos. «Cuando nació la idea nos planteamos el objetivo de conseguir 10.000 ejemplares. Parecía todo un reto», señala el alcalde. Menos de un año después tienen unos 20.000 libros catalogados y otros 10.000 esperando una ubicación para poder ser «intercambiados» . Y es que esta biblioteca sigue la filosofía «bookrossing», un movimiento cultural internacional, en el que cualquiera puede llevarse un libro dejando otro en su lugar.
Desde que se inauguró en juñio de 2016, Rubén Heras calcula que han pasado por la biblioteca de Quintanalara unas 2.500 personas y se han intercambiado unos 3.000 libros. Solo en los cuatro días de Semana Santa se contabilizaron más de 200 visitas que «movieron» medio millar de libros. Una cifra importante para una localidad con apenas 32 habitantes censados . El alcalde se muestra «más que satisfecho» con el resultado de este proyecto pero tiene claro que «es solo el principio».
La Pobrera
La ubicación de la propia biblioteca es un atractivo en sí mismo. Recibe el nombre popular de «la Pobrera» porque fue lugar de acogida de los pobres que antiguamente pasaban por la localidad. Además, en ella se ubica un viejo potro utilizado para herrar animales, recuerdo también de otra época.

Los libros le han dado a este lugar nueva vida y, de hecho, en menos de un año, la Pobrera se ha quedado pequeña y ya están buscando otros espacios «que poder recuperar, poner en valor» y convertir en parte de esta particular biblioteca para sacarle el «máximo partido». Para ello, Rubén Heras plantea la posibilidad de espacios temáticos, del cómic o libros infantiles donde, además, se podrían realizar actividades específicas.
Germen de nuevas bibliotecas
Dadas las dimensiones que está tomando la biblioteca, Heras no descarta que el proyecto pueda ampliarse en el propio municipio de Quintanalara pero quizás también en otros de la comarca Tierra de Lara, siempre con el objetivo de dinamizar la zona a través de la cultura.
«La biblioteca nos ha puesto en el mapa, hay que aprovechar que la gente viene para mostrarle los valores de esta tierra»
«La biblioteca nos ha puesto en el mapa, hay que aprovechar que la gente viene para mostrarle los valores de esta tierra», explica el alcalde de esta localidad donde se celebra también una feria anual de la trufa, entre otras actividades de ocio y turismo.
En Tierra de Lara no paran. Hay muchos proyectos e ideas sobre la mesa que, poco a poco, se van convirtiendo en realidad. De momento, hoy celebrarán por todo lo alto su primer día del libro en el que no faltará el intercambio de ejemplares que seguirá dando vida a la biblioteca pero, también, habrá concurso de relatos cortos, «música para letras por músicos jóvenes», un concierto de Iñaki Auzmendi y la presentación de su propio libro: «Cuentos de Tierra de Lara».
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