Quiñones pide estar vigilantes contra el fuego ante el repunte del turismo
Llama a extremar la precaución en una Comunidad que «capitaneará» el destino de interior
Se acerca el periodo considerado como de «riesgo alto» en materia de incendios forestales -comprendido entre el 1 de julio y el 30 de septiembre-, un tiempo que desde la Junta, tal y como explicó ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, «no tendría por qué ser malo», según los datos que manejan actualmente, teniendo en cuenta, eso sí, que «estos pronósticos son siempre muy aventurados». Por ello, insistió en que esto no implica en ningún caso que se pueda bajar la guardia y pidió especial «prudencia» considerando que esperan «que Castilla y León capitalice ese turismo de interior» que creen que registrará un repunte en estos meses.
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Suárez-Quiñones estimó que la pandemia del coronavirus hará que la ciudadanía apueste más por este tipo de turismo de proximidad y que la Comunidad «es una zona muy atractiva» como destino. «Hemos hecho las cosas bien y la Junta ha hecho un esfuerzo en campañas» para posicionarse como alternativa vacacional, dijo. Así, en previsión de que el territorio de la Comunidad reciba un mayor número de visitas, llamó a estar vigilantes «para que no se produzcan incendios». En esta línea, recordó que en «más del 90 por ciento» de los fuegos está detrás «la mano del hombre, bien por imprudencia o bien intencionadamente y, por lo tanto, se pueden evitar».
Más vegetación, más riesgo
El consejero, que realizó estas declaraciones en la presentación del operativo en León, destacó que tras meses «lluviosos» la vegetación ha crecido «y con el calor se va a agostar», multiplicando el riesgo de incendio. De ahí la necesidad de eliminarla mediante desbroces que den «seguridad a nuestros pueblos». «Está en nuestras manos evitar imprudencias. Los incendios ponen en peligro a la población, al medio natural y ocasionan numerosos gastos. Son un mal enorme para nuestra sociedad», remarcó.
Respecto al operativo, que este año presenta algunas novedades, apuntó que estará integrado por 4.500 profesionales, una cifra «similar» a la del año anterior. A él se han incorporado 12 nuevos agentes medioambientales y cuatro ingenieros y se ha reforzado con la contratación de más técnicos de apoyo titulados en ingeniería forestal para todos los centros de mando y con un equipo técnico especialista en operaciones aéreas como apoyo al Puesto de Mando Avanzado. En el apartado de medios materiales habrá 218 puestos y cámaras de vigilancia, 186 autobombas y 125 vehículos pickup, 202 cuadrillas -a las que «se ha incrementado y mejorado los tiempos de trabajo-, 32 retenes de maquinaria y bulldozer cortafuegos y 31 medios aéreos. También se han efectuado mejoras tecnológicas que contribuirán a optimizar la gestión del incendio y a reforzar la seguridad del operativo, entre las que destacan la adquisición de equipos de radio y repetidores móviles o la instalación de cámaras en los helipuertos.