El PSOE de Castilla y León da por «rotos» todos los puentes de acuerdo con PP y Cs
Reclama «ajustar» a la «nueva mayoría» la presencia de los socios de Gobierno en las comisiones
El 10 y el 22 de marzo de 2021 ya marcan un antes y un después en las relaciones de los dos partidos que forman el Gobierno de coalición de Castilla y León, Partido Popular y Ciudadanos, y el PSOE, impulsor de la moción de censura para intentar derrocar al popular Alfonso Fernández Mañueco al frente de la Junta. Si ya en los últimos meses la distancia entre los dos bloques se había ido agrandando y muy lejanos en el tiempo sonaban ya los ecos del entendimiento que incluso llevó a firmar el pasado julio el pacto de Recuperación por el impacto de la pandemia del Covid-19, el jaque lanzado por los de Luis Tudanca para hacerse con las riendas del Ejecutivo ha hecho volar del todo cualquier posibilidad de acercamiento.
«Es evidente que cualquier puente con el Partido Popular y Ciudadanos está roto», sentenció ayer la secretaria general del Grupo Socialista en las Cortes, Patricia Gómez , marcando como punto de inflexión en las relaciones la moción de censura. Así lo aseguró después de registrar ayer en la Cámara un escrito en el que solicitan a la Mesa del Parlamento que «se proceda a reestructurar y ajustar» el número de miembros de cada partido en las comisiones. Todo después de que la marcha de María Montero de Ciudadanos -a tres días del debate de la moción de censura, en la que finalmente la procuradora salmantina se abstuvo- al Grupo de No Adscritos dibuje una «nueva mayoría parlamentaria» en la que PP y Cs suman 40 de los 81 procuradores . Ya sin la mayoría absoluta en la Cámara, el PSOE reclama que también se traslade esa situación a las comisiones -donde se debaten los asuntos antes de llegar al pleno- después de que la formación naranja se haya quedado con once parlamentarios en lugar de doce. En su opinión, este cambio también ha de reflejarse en esas comisiones, de modo que los dos socios de gobierno ya no sumen nueve (seis PP y tres Cs), puesto que, desde su punto de vista, la formación naranja debe perder un representante.
De este modo, cuando quieran llegar a acuerdos tendrán que pactar con otras fuerzas, ante lo que Patricia Gómez se mostró convencida de que lo harán con la «extrema derecha» que supone Vox. «Son sus aliados naturales» y con «quienes se sienten a gusto», aseguró la procuradora, pese a que también hay más partidos sentados en el hemiciclo con quienes sumar (Por Ávila y UPL), además de la propia María Montero. «Siempre que tienen ocasión están cómodos y a gusto con la ultraderecha», reiteró la secretaria general del Grupo Socialista, sumándose al mensaje del PSOE a nivel nacional en este sentido.
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