La propuesta rupturista de Diez divide a sindicatos y empresarios de León
Los líderes locales de UGT, CCOO y Fele se muestran a favor de una consulta sobre la autonomía leonesa que el CEL y la Cámara rechazan
«León tiene todo el derecho del mundo como reino histórico para tener una comunidad propia y es una batalla que no hay que dar nunca por perdida». Así lo señaló el alcalde de León, José Antonio Diez, en las últimas semanas de noviembre, devolviendo este asunto a la escena política y social. Lo volvió a repetir el pasado viernes en un acto oficial , durante la celebración del Día de la Constitución , en un discurso en el que consideró «cuanto menos lícito reabrir un debate -al amparo de la Carta Magna- que tiene como objetivo reconocer los derechos que las y los leoneses hemos de tener». Aunque su opinión en este sentido no es nueva , Diez ha apostado en esta ocasión de forma mucho más clara por dar un paso más allá, por una «reforma del mapa de las autonomías» y, para lograrla, ha solicitado la «unidad de acción» de Zamora y Salamanca como parte de ese «histórico» Reino de León.
Sus palabras han provocado diversas reacciones con críticas generalizadas en las otras dos provincias citadas, en el PP e incluso en en el propio PSOE. Así, el alcalde de Valladolid, Óscar Puente, ya apuntó que desde Ferraz se veía mal esta iniciativa y el secretario provincial de Zamora, Antidio Fagúndez, señalaba que «una guerra territorial» es algo que «ahora no tiene sentido».
En León, las organizaciones tienen opiniones divididas al respecto. Para el presidente de la Federación Leonesa de Empresarios (Fele), Javier Cepedano , «sería bueno consultar al ciudadano dentro de la Constitución». Incidiendo en que «los sentimientos de León no tienen nada que ver con los de Castilla», señaló que le gustaría «que la gente opine»y que, «una vez recogida esa opinión, los políticos actúen». Más comedido se mostró el presidente del Círculo Empresarial Leonés (Cel), Julio César Álvarez, quien consideró que es necesario «valorar qué es lo mejor para León antes de tomar ninguna iniciativa», porque «seguir hablando del pasado puede ser muy fácil y a veces bonito, pero desde luego no es práctico».
Los sindicatos ven, por su parte, que las palabras de Diez responden al «deterioro económico» que está sufriendo León y que afecta también a Zamora y Salamanca. Para Enrique Reguero (UGT), lo que ha dicho el alcalde «no es ninguna ilegalidad, es una cuestión de que esta autonomía se ha hecho como se ha hecho, con calzador, y no está respondiendo a los criterios con los que se ha creado». Opinión similar es la de Xosepe Vega (CCOO) para el que «hablar sobre estas cosas no es una cuestión prohibida por la Constitución ni por nada. Se trata al fin y al cabo de una reforma territorial que debería entrar dentro de lo natural», dijo, pese a que el secretario autonómico de su sindicato, Vicente Andrés, ve claramente «cerrado» el mapa territorial y encuentra en la postura de Diez una forma de «distraer a la gente».
«Es el momento»
Para la presidenta del Colegio de Economistas de León, Nuria González Rabanal «si va a haber cesiones a otras comunidades autónomas, a lo mejor es el momento de plantearnos una reordenación, dado que muchos de los leoneses percibimos que en la Comunidad en la que estamos no recibimos la suficiente atención». Opinión que contrasta, por ejemplo, con la del presidente de la Cámara de Comercio, Javier Vega, para el que aunque «la apuesta por León debe ser clara», no entiende que esta tenga que pasar por un «León solo». «Creo que hay otras prioridades», sostuvo.
José Antonio Turrado (Asaja) también ve en la postura de Diez un «afán de que se hable de uno, de notoriedad», y considera su planteamiento «extemporáneo totalmente». «Posiblemente la configuración actual fue un error, pero está claro que tantos años después, nos irá mejor a todos los leoneses y a todos los castellanos si no lo movemos». Mientras, Matías Llorente (Ugal-UPA), ve que «lo que hay que hacer es uso de esa ‘y’ que reconoce que en esa comunidad autónoma hay dos regiones totalmente diferentes». No obstante, incidió en que «un referéndum como tal es una decisión política y los que ostentan la mayoría no lo van a sacar adelante».
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