ENTREVISTA
Quiñones: «Lo que le tiene que preocupar a un leonés es el nacionalismo excluyente, nada más»
El consejero de Fomento alerta del peligro de «un Gobierno de destructores de España que tengan oportunidad de manejar los presupuestos»
Juez de profesión, en 2012 cambió los tribunales por la política. Juan Carlos Suárez-Quiñones afronta ahora su segunda legislatura al frente de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, en la que, pese a los quebraderos de cabeza que le dan algunas sentencias, mantiene el cargo con «ilusión». Los próximos años serán «muy importantes». La estrategia del cambio climático, el nuevo mapa de transportes, abordar la brecha digital y la regulación de la caza serán sus principales retos.
-Su puesto en el Consejo de Gobierno estuvo en duda hasta el último momento por reticencias de Cs, ¿se siente cómodo con los socios de Gobierno?
-Lo que haya pasado en momentos concretos electorales o de debate político de partido hay que entenderlo y no voy a entrar. En el momento que formo parte de la Junta son compañeros de un Gobierno unido, donde todos trabajamos por los mismos objetivos. Trabajamos todos a una y no hay nada que yo pueda quejarme o criticar o por lo que no encontrarme a gusto.
-Hablando de socios, la semana pasada Igea se enfrentó a un juicio por amenazas leves, ¿cómo ha visto el proceso?
-Es un tema que es ajeno a sus funciones públicas como miembro de la Junta. Es un tema de ámbito privado que tendrán los jueces que determinar. Tiene derecho a la presunción de inocencia y que los tribunales se pronuncien. Pronunciados con sentencia firme, no hay más que hablar.
-¿En que campo se siente mas cómodo en el judicial o el político?
-Yo me siento cómodo en la misión que tenga encomendada en cada momento. Tengo una especial querencia por el servicio público. No puedo decir qué me gusta más. Me gusta el servicio público, es mi pasión. Estoy en él y seguiré en él en una misión o en otra.
-¿Se plantea en un futuro volver a la carrera judicial?
-Todo es posible. Si ese paso lo tengo que tomar lo tomaré con toda la normalidad y estaré con toda la ilusión y el mismo compromiso con el que ahora estoy con el Gobierno de Castilla y León.
-Y en ese todo es posible, ¿es posible que acabe afiliándose al PP?
-Estar con un partido se está de muchas formas. El compromiso con el PP es un compromiso que llevo desde 2012 y sigo creyendo en ese proyecto. La afiliación o no es un dato menor. Mi presidente es Alfonso Fernández Mañueco y estoy totalmente a su lado.
-¿Se siente más «núcleo duro» con Mañueco que con Herrera?
-Me encontré muy a gusto con Herrera, al que agradeceré siempre que haya querido contar conmigo en aquel gobierno; y estoy absolutamente orgulloso y contento con el proyecto de Mañueco, con el que estoy a partir un piñón. Sabe que me tiene incondicionalmente. ¿Núcleo duro?. Todos somos núcleo duro. El Gobierno es un Gobierno único que no será monocolor en origen pero es monocolor en cuanto a que todos luchamos por el color del futuro de Castilla y León.
-Se habla de dos gobiernos en uno: PP y Cs. ¿Existe esa barrera?
-Mi realidad es que vivo un gobierno donde tenemos un Consejo de Gobierno y todos hablamos de los problemas y buscamos las soluciones y adoptamos acuerdos por unanimidad. No se puede pedir más. Un gobierno único.
-¿Cómo ve la crisis del PP de León tras los últimos acontecimientos?
-Con preocupación y con disgusto. Llevamos bastantes años en los que no se alcanza una estabilidad necesaria, pero, en definitiva, los partidos son fuertes y están muy por encima de las personas. El proyecto del PP en León está tan vivo, ilusionado y en movimiento como en cualquier otra provincia.
-Y como leonés, ¿cómo ve que alcalde de León haya vuelto a abrir el debate en torno a la pertenencia de León a la Comunidad?
-Hay que respetar lo que cada uno opine, pero mi preocupación no está ahí. Está en la unidad de España, en el desafió territorial y separatista, en que esos nacionalismos excluyentes no tengan oportunidad de entrar en la caja de los Presupuestos Generales del Estado, que no haya Gobierno donde este tipo de destructores de España tengan oportunidad de manejar los presupuestos. Eso sería tremendamente perjudicial para Castilla y León y para León. Eso es lo que tiene que preocupar a los leoneses. Nada más. Porque de eso dependerá que haya los recursos suficientes y no que vayan a otros territorios de forma injusta y desproporcionada. Lo que tiene que preocupar a un leonés es el independentismo y el nacionalismo excluyente que sí que le puede perjudicar.
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