El presidente de las Cortes deja en el aire su presencia en la campa de Villalar
El leonés Carlos Pollán (Vox) cree que su asistencia «no es importante» pese a que todos sus predecesores han ido y adelanta ya una «reducción» del gasto de la Fundación Castilla y León
No está considerado de obligado cumplimiento pero sí se corresponde a uno de los ‘honores’ que tiene el presidente de las Cortes de Castilla y León. Este ‘derecho’ que deriva del cargo permitiría a Carlos Pollán ejercer de ‘anfitrión’ en Villalar durante el Día de la Comunidad, algo que sus predecesores nunca se han saltado y que el leonés aclaró si desempeñará en esta edición durante la presentación del programa de actividades para el único festivo autonomico. Pollán dejó en el aire su asistencia a los actos y se escudó en que su presencia «no es vital para la celebración» aunque sí animó a todos los castellano y leoneses a acudir a «disfrutar de este 23 de abril, en Villalar o en sus provincias, como crean conveniente». A lo que añadió que «cada uno es libre de hacerlo como quiera» y apostilló que «los verdaderos importantes en esta fiesta son todos los castellano y leoneses que quieran participar en ella de la forma que crean oportuno».
Preguntado por si temía que el ambiente de crispación visto en el hemiciclo el lunes se traslade a la fiesta, Pollán quiso aclarar que «cada uno es libre de manifestarse y llevar sus demandas al foro que más crea que puede tener repercusión, siempre que se haga desde el respeto».
Asimismo, el leonés también fue cuestionado por la celebración del Día de la Comunidad y su conformidad y la de su partido con este festivo. Pollán aclaró que esta fecha, así como su simbolismo, viene recogido dentro del Estatuto de Autonomía. Algo, que como especificó para despejar dudas, será así «siempre y cuando no se modifique» el texto, algo que «requiere unos trámites que a día de hoy hacen difícil que pueda ocurrir».
Sobre lo que si fue más claro es sobre los siguientes pasos a dar en la Fundación Castilla y León, responsable, entre otras cuestiones, de las actividades en la campa. Anunció así que se encuentran estudiando las memorias económicas y sus actividades para «racionalizar el gasto» sin que se pierda el «objetivo cultural».
La pauta a seguir, como señaló, pasa por «reducir los costes hacia una austeridad» pero con la meta de que sea «rentable». «No podemos dedicar más de un millón de euros con lo que tenemos en la calle. Tenemos que trabajar en esa línea y ya veremos cuál es la viabilidad», aclaró.
En ese camino hacia un gasto ‘adecuado’, por el momento, no se contempla desmantelar la Fundación, ya que, como explicó el propio presidente de las Cortes, su disolución se debe someter a escrutinio dentro del Patronato. «Hay partidos», explicó, «que se manifiestan a favor de su desaparición, pero todos conocen el procedimiento para que pueda ocurrir, algo difícil porque exige mayorías entre los miembros del Patronato».
«Ni yo ni Vox»
Y es que el fin de la organización solo se conseguiría con el voto a favor con las dos terceras partes de los miembros de la ejecutiva, formada por 20 personas, como indicó Pollán. «No soy yo ni Vox los que debamos decidir esto. Todos los que opinan tienen que tener claro cuáles son las mayorías. Mi aportación será la de uno más», sentenció.
Además del presidente de las Cortes, en esta presentación de los actos de Villalar también acudió el director de la Fundación, Juan Zapatero. El director quiso desmarcarse y afirmó que a él no le «toca opinar al respecto. Soy un empleado de la Fundación, mi papel es ejecutar lo que acuerde el Patronato» a lo que añadió que siempre ha trabajado «en favor del Patronato» y seguirá haciéndolo «hasta que quieran contar conmigo. Si reducen el presupuesto lo haremos lo mejor posible, como lo hemos hecho siempre», apuntilló.
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