«Fue uno de los pilares fundamentales para el nacimiento del teatro profesional de Castilla y León»
Valladolid despide con emoción y cariño a Juan Antonio Quintana en el Teatro Zorrilla
Con un sonoro aplauso y al grito unísono de '¡bravo!' , como si acabase de terminar una de sus funciones, ha descendido el féretro de Juan Antonio Quintana del escenario del Teatro Zorrilla de Valladolid, donde ha permanecido instalada la capilla ardiente para dar el último adiós al intérprete y director de esc ena. Hasta allí se han acercado numerosos vecinos vallisoletanos y gente del mundo del cine y el teatro para compartir el triste momento con los familiares del intérprete, entre los que se encontraba su hija Lucía Quintana y su nieta Alaia.
«Juan Antonio fue uno de los pilares fundamentales para el nacimiento del teatro profesional de Castilla y León», ha destacado el productor Tomás Martín ('La Quimera Teatro'), para quien hoy era «un día muy triste», ya que con el fallecimiento del actor se pierde otra personalidad más de aquella generación que levantó la escena castellano y leonesa allá por los años 70, que hasta entonces había sido fundamentalmente 'amateur': «Inevitablemente veo que vamos desapareciendo», ha apuntado emocionado recordando también al gran Fernando Urdiales.
Martín ha rememorado que conoció a Quintana prácticamente cuando llegó a Valladolid procedente de Zaragoza a finales de los 60 de la mano de Carmelo Romero para tomar las riendas del Corral de Comedias . «Entonces estaba empezando con Teloncillo». Compartieron entonces «tiempos convulsos» y como «jóvenes revolucionarios» tenían sus diferencias, lo que no restaba un apoyo y respeto mutuo: «Iba a sus espectáculos y me quedaba maravillado», ha subrayado minutos antes de participar en otro sonoro aplauso ya a las puertas del Teatro Zorrilla, donde el féretro ha sido introducido en el coche fúnebre. Tal fue su «estrecha relación», que a Tomás Martín le hubiera gustado que la despedida de los escenarios de Juan Antonio Quintana fuera de la mano de su compañía. Finalmente no pudo ser. No obstante, ha destacado que siempre que tenía ocasión el intérprete y director acudía a los montajes de 'La Quimera' y «era muy generoso en sus críticas y aportaciones».

Hasta el Teatro Zorrilla no sólo se han acercado representantes de la cultura vallisoletana y políticos -ha estado también el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar-, sino también vecinos anónimos que han querido también dar su último adiós al también maestro de actores : «Es un hombre que significaba muchísimo para Valladolid», ha señalado a ABC uno de estos vecinos que trabajó «hace muchos años en temas de Cultura»: «Quizá era un desconocido a nivel nacional, pero fue un gran hombre de teatro. Muy querido». Si tuviera que destacar algo de Quintana, sería «su sencillez, su humildad», pese a su «grandeza»: «Eso te hacía quererle aún más».
No físicamente, pero sí virtualmente, han sido muchas las personas del mundo de la escena que se han querido sumar a la despedida de Juan Antonio Quintana. «Buen viaje maestro y gracias, gracias, gracias!!!·, ha dejado plasmado en su perfil de Twitter el también vallisoletano Fernando Cayo , quien ha apuntado que con Quintana comenzó «a descubrir los escenariso». También han tenido emotivas palabras a través de la red social el empresario teatral Enrique Cornejo, quien precisamente gestional Teatro Zorrilla y la actriz Silvia Marsó, con quien trabajó en la serie 'Ana y los siete', con la que el intérprete alcanzó más popularidad a nivel nacional. Al pésame se han sumado instituciones y organizaciones como el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música y la Unión de Actores.
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