Piden 20 años para el hombre que mató a su madre con barbitúricos y una almohada en Valladolid

La vista oral se desarrollará en la Audiencia Provincial a partir del 12 de diciembre mediante el sistema de jurado popular

Sede de la Audiencia Provincial de Valladolid

ABC

La Fiscalía demanda veinte años de prisión por asesinato para un hombre de 38 años, C.F.M., quien será juzgado desde el 12 de diciembre en Valladoli d, acusado de matar a su madre con una dosis letal de barbitúricos, poniéndole algodones en la boca y la nariz y tapando la cara a la mujer con una almohada.

La vista oral se desarrollará en la Audiencia Provincial de Valladolid , mediante el sistema de jurado popular, por hechos ocurridos el 29 de enero de 2018.

La víctima, de 71 años, había sufrido un infarto isquémico en marzo de 2015 y permanecía durante el día encamada o en silla de ruedas, ya que no podía andar de forma independiente, y tenía afectado el lenguaje, según las conclusiones provisionales del ministerio público.

La septuagenaria tenía afectada también su capacidad de comprender, de manera que sólo respondía ante órdenes sencillas, breves y cortas, era dependiente para las actividades básicas de la vida diaria y toda la medicación que precisaba era suministrada por el encausado, quien residía con ella y contaba con la ayuda de una empleada del hogar por horas, informa Ep.

El procesado, que se encontraba en situación de desempleo desde 2015 y vivía de la pensión de viudedad de su madre, comenzó a idear la muerte de la progenitora en enero de 2018, porque su cuidado diario «suponía una carga para él», desbordándole la realidad cotidiana que vivía en el domicilio familiar, en el barrio de Parquesol de Valladolid.

Decidió poner fin a esta situación «matando a su madre, para a continuación intentar acabar con su propia vida», sostiene la acusación pública.

La tarde del 29 de enero de 2018 tomó la decisión de dar muerte a su progenitora y, antes de esa fecha, realizó una serie de actuaciones como comprar un diario, comprar una cámara de vídeo y un billete de tren para Alicante, y llamar a la empleada del hogar para que no acudiera a trabajar ni la tarde del ese día ni la mañana del siguiente.

Sobre las 15.00 horas del 29 de enero, comenzó a suministrar a su madre, que se encontraba acostada en la cama, una dosis letal de barbitúricos, en concreto de codeína, y dosis tóxicas de citalopram, junto a dosis no tóxicas de ácido salicílico, Lorazepam, morfina, paracetamol y pregalalina.

Su madre los tomó sin sospechar ni conocer que el acusado le estaba haciendo ingerir fármacos distintos y en cantidades superiores a los pautados, y sin conocer ni querer que el acusado acabara con su vida, «no pudiendo, por lo tanto, oponerse dada su vulnerabilidad física».

Pero como la noche pasaba y la mujer no moría, dormía y roncaba, el procesado colocó algodones en la boca y la nariz de su madre, fijados con cinta adhesiva, y la tapó la cara con la almohada para acelerar su muerte, circunstancia que se produjo sobre las 14.00 horas del 30 de enero de 2018.

A Benidorm en taxi

La víctima falleció por los efectos depresores del sistema nervioso central por dosis letales de codeína, mantiene el fiscal, que explica cómo, después de muerta su madre, el procesado salió de Valladolid en tren hacia Alicante a las 18.30 horas de la misma fecha y desde allí se desplazó a Benidorm en taxi.

Se alojó en un hotel de esa localidad sobre las 00.10 horas del 31 de enero y, desde su llegada al establecimiento, fue dejando notas en lugares visibles que anunciaban su intención de suicidarse, con frases como «Por favor, no me ayuden, quiero morir». Pero durante la noche no consumó su suicidio, ni ingirió medicamento alguno para este fin.

Poco después del mediodía, empleados del hotel vieron las notas, entraron en la habitación donde dormía el acusado y llamaron a la Policía, que lo trasladó al hospital para un examen que no apreció sintomatología afectiva mayor ni descompensación clínica a nivel psicológico.

Atenuante de confesión

El supuesto autor confesó a los agentes en el hotel que había matado a su madre en su casa , donde la Policía Nacional constató que la mujer había muerto de manera violenta. El fiscal demanda veinte años de cárcel para el acusado y diez de libertad vigilada por un delito de asesinato, con agravante de parentesco y atenuante de confesión.

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