Sucesos
El hombre que confesó haber matado a su madre dice que la drogó, la asfixió y lo grabó todo en vídeo
El presunto parricida vallisoletano detenido en Benidorm sostiene que cometió el crimen porque él tenía «muchos problemas» y ella estaba «cansada de aguantarlo»
El hombre que confesó este miércoles haber matado a su madre en Valladolid y que fue detenido ayer en un hotel de Benidorm (Alicante) asegura que la drogó, la asfixió con un almohada y lo grabó todo en vídeo , según han informado hoy a Efe fuentes próximas a la investigación.
El sospechoso, identificado como César F.M., vallisoletano de 37 años, hizo esta c onfesión de forma espontánea a los policías nacionales que le interrogaron ayer en el hotel Bali, después de que al parecer intentara suicidarse mediante la ingesta de pastillas.
La policía contactó inmediatamente con los familiares del hombre en Valladolid y éstos acompañaron a agentes de una comisaría de esa ciudad hasta el domicilio de la víctima, Sacramento M.T., de 71 años, en la calle Federico Landrove de la capital castellano-leonesa, donde se halló su cadáver.
El cuerpo sin vida no presentaba signos externos de violencia derivados de la acción de un arma blanca o de fuego, y fue trasladado al Instituto Anatómico Forense de Valladolid para determinar la causas de la muerte.
El presunto parricida fue detenido en ese momento y conducido después en ambulancia hasta la unidad de Psiquiatría del Hospital de Villajoyosa (Alicante), pero ya ha recibido el alta médica, por lo que pasará mañana a disposición del juzgado de guardia de Benidorm.
Según las fuentes consultadas, el arrestado sostiene que mató a su madre porque él tenía "muchos problemas" y ella estaba "cansada de aguantarlo".
De acuerdo con su propio testimonio, le suministró productos opiáceos para dormirla y, una vez conseguido esto, le metió algodones en la boca y la asfixió con un almohada, mientras lo grababa todo en un vídeo.
Tras perpetrar, presuntamente, el crimen, el sospechoso viajó hasta Benidorm y se alojó, ya en la madrugada del miércoles, en una habitación del hotel Bali.
Una empleada de este establecimiento encontró ayer por la mañana una nota donde anunciaba su intención de suicidarse y pedía que nadie tratara de impedírselo.
No obstante, los trabajadores del hotel le localizaron en su habitación, consiguieron que les acompañara hasta la recepción y avisaron a las fuerzas de seguridad.
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