Ovación socialista a María Montero (exCs) tras decir que prefiere «seguir mis ideas que ser palmera de Mañueco»
El PP dejó casi vacía su bancada en la segunda intervención
El pleno de las Cortes vivió ayer uno de los momentos más tensos de la jornada, con el debate entre la ex de Ciudadanos y la consejera de Empleo, Carlota Amigo, de Cs. La primera aseguró que «prefiero seguir mis principios e ideas que ser palmera de Alfonso Fernández Mañueco», tras lo que se pudo escuchar fuertes aplausos, con ovación incluida, desde la bancada socialista. La respuesta de la consejera tampoco se quedó atrás al asegurar que María Montero «es la palmera del señor Moreno», en referencia al procurador socialista Diego Moreno.
María Montero defendía su primera interpelación en la Cámara tras abandonar la formación naranja y eligió un duro argumentario para criticar a quien había sido su jefa en el Grupo y su compañera en el partido utilizando, incluso, elementos como una polémica foto publicada en redes sociales en la que la consejera admiraba unas orquídeas mientras en la puerta de la consejería se producía una manifestación. En ese momento, los socialistas también interrumpieron con aplausos la intervención de la procuradora.
No fue el único momento en el que recibió el apoyo de la bancada socialista. También lo hizo cuando la consejera le reprochó ser la primera transfuga de la historia de la Comunidad, momento en el que en el que gritaron «no, no, no», de modo que el vicepresidente de la Cámara, Francisco Vázquez, en ese momento al frente del debate, tuvo que pedir que guardaran silencio, informa Ical.
Por parte del PP, la procuradora recibió el desprecio de una bancada vacía -sólo había un procurador popular- cuando subió al estrado para pronunciar su dúplica.
María Montero abandonó el Grupo de Ciudadanos el pasado 19 de marzo para pasarse al grupo de no adscritos apenas tres días antes de que debatiese una moción de censura presentada por los procuradores socialistas contra el Gobierno de Alfonso Fernández Mañueco. Desde entonces sus intervenciones en la Cámara han sido escasas y se ha quejado frecuentemente de que las Cortes no le han dado los medios suficientes para poder desarrollar su labor como procuradora.