Empresas
Objetivo de legislatura: más peso industrial
Los consejeros de Industria y de Economía apuestan por la reindustrialización para recuperar empleo y la digitalización y ganar competitividad como prioridades de la legislatura
Reindustrializar Castilla y León para recuperar el empleo y contener la despoblación. Es el titular que resume el objetivo principal del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, al frente de este departamento para el nuevo mandato, según explicó la semana pasada durante su comparecencia en las Cortes. Ya hay incluso cifras definidas al respecto: incrementar la producción industrial manufacturera un 20% durante los próximos cinco años en la Comunidad y lograr que el gasto en I+D alcance un 1,8% del PIB de Castilla y León en el año 2025. En esa misma línea, plantea la conveniencia de aprovechar los recursos propios; apoyar al pequeño comercio, jóvenes y autónomos; estimular el emprendimiento y favorecer el diálogo social «a través de mecanismos de consulta y participación para formular sus opiniones, propuestas o sugerencias, a través de procedimientos participativos específicos, actuando como factor de cohesión social y progreso económico».
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Para el consejero, resulta fundamental «aumentar el peso industrial de la región», incrementar la innovación para asegurar la competitividad de la industria autonómica, atraer y retener el talento para aumentar el personal empleado en industria, incrementar el peso de las provincias menos industrializadas para conseguir una economía diversificada y reforzar el peso de empresas de tamaño medio. En este sentido, apostó por una estrategia industrial «comprometida con políticas que mejoren el desarrollo tecnológico de las actividades productivas». Así, tanto el IV Acuerdo Marco de Competitividad Industrial como el II Plan Director de Promoción Industrial «se adaptarán de forma continua para afrontar los nuevos retos del futuro».
Medidas
Entre las medidas anunciadas por Veganzones figuran los incentivos a empresas que deslocalizaron su producción y puedan retornar con las mejores condiciones a Castilla y León; potenciar industrias vinculadas a los ámbitos rurales como generadoras de oportunidades y empleo de calidad en las zonas más despobladas, y completar las actuaciones previstas en los Programas Territoriales de Fomento que actualmente tiene la Junta en vigor, como son los Municipios Mineros, Villadangos del Páramo, Béjar, Benavente, Ávila y Medina del Campo. Además, se estudian otros nuevos como pueden ser Tierra de Campos, Sierra de la Demanda, Segovia y el de la zona de la Raya con Portugal.
Respecto a los Proyectos Industriales Prioritarios en marcha -Nissan en Ávila, Network Steel en León, Kronospan en Burgos, Latem Aluminum en Zamora y León y Renault- se sumarán otros tres de relevancia: Pack Benefit, S.L. en Fuensaldaña, Merck Sharp & Dohme Animal Health, S.L. en Moriñigo y Switch Mobility Europe en Valladolid. Además, avanzó que la Consejería aprobará un decreto para regular estos proyectos «en profundidad». También se pretende seguir impulsando la digitalización, «clave para que la industria se adapte a los nuevos tiempos en los que se tiende a la fabricación flexible con un peso cada vez mayor de los productos personalizados». De hecho, está previsto convocar nuevas ayudas a la Industria 4.0, «potenciando la formación en ciberseguridad para la mejor adaptación a los cambios tecnológicos y transformación digital», indicó el consejero.
Su departamento también promoverá la contratación de jóvenes menores de 30 años para el desarrollo de nuevas iniciativas de I + D, la cualificación profesional de los trabajadores de estos sectores estratégicos, y el desarrollo de todo tipo de empresas de economía social. En lo concerniente al comercio, «un sector clave en la recuperación y en la dinamización y modernización de los atractivos económicos, sociales y culturales de Castilla y León», se apuesta por facilitar el contacto entre los comerciantes que se jubilen y los nuevos emprendedores, mejorar el abastecimiento de productos de carácter cotidiano en el mundo rural, e impulsar el Estudio de Datos de Establecimientos Comerciales para mantener la base de registro del comercio minorista. «De esta manera, la modernización, digitalización y mejora de la gestión del comercio será más eficaz permitiendo que el Fondo Tecnológico logre impulsar la generalización de las TIC», aseguró Veganzones. Finalmente, continuará el fomento de los mercados municipales y el pequeño comercio para competir con grandes superficies y plataformas.
Empleo
Por su parte, el titular de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, también avanzó en sede parlamentaria las prioridades de su departamento, «centradas en recuperar cuanto antes los niveles de actividad previos a la pandemia, y promover una transformación necesaria que coloque a todos los sectores productivos de Castilla y León en la senda del crecimiento sostenible, generando empleo de calidad. Para ello, «insistiremos en políticas que impulsen la modernización y el fortalecimiento de la economía y del modelo productivo de la Comunidad». Unas políticas encaminadas a reforzar la innovación al servicio de la transformación empresarial, favorecer la mayor internacionalización de todos los sectores productivos, posibilitar unos instrumentos de financiación suficientes, adecuados a las necesidades demandadas por las empresas, facilitar el desarrollo y la inversión en infraestructuras productivas, así como orientarla fiscalidad a favorecer el emprendimiento y la inversión.
Así, está previsto disponer de una nueva Estrategia de Emprendimiento e Innovación de Castilla y León 2022-2027 , «y de suelo empresarial competitivo allí donde sea necesario, adaptado a la demanda de las empresas, en los polígonos propiedad del ICE, para que todas las empresas puedan desarrollarse, con revisión de los precios para ajustar la oferta a la demanda». También habrá colaboración con los ayuntamientos que promuevan inversiones en suelo empresarial, con un montante de 10 millones de euros para apoyar proyectos. En lo concerniente a altas tecnologías e innovación, se contempla ampliar el parque de León, mejorar el de Boecillo y finalizar la construcción del de Burgos.
Dentro del apoyo a los sectores productivos, se prestará especial atención a la automoción -con la colaboración del cluster propio-, aeronáutico, agroalimentación, ciberseguridad, salud y calidad de vida, energía y TIC. El capítulo energético recoge, en concreto, el fomento de las renovables con 1.000 MW nuevos en eólicas y 2.000 MW de instalación prevista en generación fotovoltaica, el autoconsumo, así como la aprobación de la Estrategia Térmica Renovable (aerotermia, biomasa, biogás, geotermia y redes de calor); la Estrategia de Eficiencia Energética de Castilla y León con el horizonte 2030; la apuesta por la minería desde una explotación sostenible de los recursos minerales endógenos, y la puesta en marcha de medidas de rehabilitación energética en edificios y de ahorro y eficiencia en las empresas, incluidas las pymes, para ganar competitividad.
Esfuerzo tecnológico
Fernández Carriedo también subrayó el papel de «la innovación y la digitalización al servicio de la transformación del tejido empresarial», y destacó la quinta posición de Castilla y León dentro del ranking nacional de esfuerzo tecnológico (gasto en I+D/PIB), una línea en la que se inscriben iniciativas como el proyecto Wolaria, la compra pública de innovación y el fortalecimiento de las Agrupaciones Empresariales de Innovación, «para garantizar que esta transformación pueda alcanzar a todo el tejido empresarial, especialmente a los autónomos y pequeñas empresas que puedan tener más dificultades». Finalmente, el consejero desglosó actuaciones relacionadas con la internacionalización empresarial, la diversificación de las exportaciones, la captación de inversiones como eje clave y la financiación de las empresas, con implantación de dos nuevos instrumentos financieros, por un importe total de 80 millones de euros, destinados por un lado a financiar la competitividad y el crecimiento de las pymes; y por otro la innovación de las compañías de Castilla y León, lo que permitirá participar inicialmente a unas 500 empresas.