La nueva factoría de Ornua en Ávila entrará en funcionamiento a finales de mes
La empresa prevé llegar a final de año a la producción que tenía antes del incendio de noviembre de 2017 y aumentar ese volumen a partir de enero del 2020

La nueva factoría de Ornua en el polígono industrial de Vicolozano, levantada sobre las cenizas de la que se quemó el 5 de noviembre de 2017, iniciará su actividad a finales de este mes de junio , según anunció este lunes el director de esa compañía de productos lácteos en Europa, Joan Bombardó.
Según explicó Bombardó, en estos momentos la fábrica está prácticamente terminada, la maquinaria ya está instalada en un 90 por ciento y «estamos ya en la puesta en marcha, por lo que las instalaciones estén trabajando es cuestión de semanas», aseguró.
El responsable de Ornua en Europa también destacó que los plazos se están cumpliendo, dado que «nuestra idea era tener planta terminada mediados de este año», y matizó que este cumplimiento está provocando la incorporación paulatina de los trabajadores .
De cara al futuro inmediato, Bombardó explicó que los planes es ir creciendo paulatinamente para alcanzar a finales de año el volumen de producción que tenía la planta antes de incendio . No obstante, también adelantó que a partir de enero se podrá ver todo el potencial de crecimiento.
La factoría que Ornua tiene en Ávila, especializada en la fabricación de mozzarella, se calcinó por completo a consecuencia de un incendio ocurrido el día 5 de noviembre de 2017 , dejando sin trabajo a más de cien personas. Desde el primer momento la empresa dejó clara su intención de reconstruir la fábrica y cuidar a sus empleados en ese periodo sin actividad, un meritorio objetivo que ha sabido cumplir sin muy eficaz discreción y, tampoco hay que olvidarlo, con el apoyo de instituciones locales, provinciales y regionales que también desde el día de aquel desastre anunciaron su colaboración la empresa, informa Ical.
Tras las labores de desescombro y de eliminación de los restos que quedaron tras el incendio, muy laboriosas, en junio de 2018 comenzaron las obras para levantar la nueva fábrica. Los empleados, excepto la parte de administración y algunos que se hallaban en Madrid, se vieron afectados por un ERTE (expediente de regulación temporal de empleo) que, fruto de un acuerdo entre trabajadores y la propia empresa y con el apoyo institucional necesario, permitía mantener el cien por cien de los salarios.
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