La negativa de Toro al plan de viabilidad complica el futuro de Siro
Tres de las cuatro plantas rechazan el acuerdo, indispensable para la entrada del socio inversor
Los trabajadores de tres de las cuatro fábricas de la galletera Siro han dicho no al plan de competitividad que la compañía planteó como condición imprescindible para la entrada de nuevos inversores que alivien la situación financiera de la empresa, con una deuda que ronda los 300 millones de euros. Los últimos en pronunciarse han sido los trabajadores de la planta de Toro (Zamora) , que al igual que ya han hecho los de una de las factorías de Venta de Baños (Palencia) -en la de galletas plantean ya el cierre al que se oponen los empleados- han rechazado el plan de viabilidad al que, sin embargo, sí ha dado el visto bueno la plantilla de la fábrica de la localidad palentina de Aguilar de Campoo.
De esta forma, el futuro del grupo galletero está ahora en el aire y ayer se limitó a decir que analizaría la situación, mientras que a los representantes de los trabajadores les trasladó que será ahora el socio inversor el que tome una decisión sobre si entra o no con una inyección de 180 millones de euros y el 75 por ciento del accionariado para reflotar la firma.
La presidenta del Comité de Empresa de Siro en Toro, María José de la Iglesia, explicó ayer que de los 273 trabajadores de esa fábrica que votaron en las asambleas la propuesta del plan de viabilidad, 204 se pronunciaron en contra, 65 a favor y cuatro votaron en blanco. Ello, pese a que horas antes de la votación se conocieron las intenciones de la empresa de cerrar una de las fábricas de Venta de Baños, posibilidad que ya se barajaba y que no ha afectado a la decisión de los trabajadores de la planta de Toro, según De la Iglesia.
«Menos agresivos»
A los trabajadores de la fábrica de Siro en la localidad zamorana la propuesta de viabilidad les supondría una rebaja media del 10 por ciento del salario y además les impediría generar antigüedad, por lo que no es solo lo que se pierde ahora, sino lo que supondrá de recorte salarial en un futuro, según argumentó el órgano que representa a sus casi 300 empleados, que admitió que el plan de competitividad actual es «menos agresivo» que el que la dirección de la empresa presentó el pasado mes de enero.
La plantilla está ahora a la espera de la respuesta de la empresa, que ya advirtió antes de la votación de los trabajadores que si no se aceptaba el plan de viabilidad los nuevos inversores se retirarían y la empresa no tendría capacidad para seguir con las fábricas abiertas.
Por otra parte, la negocación con la planta de galletas de Venta de Baño s seguía ayer parada después de que los trabajadores rechazasen la decisión de cierre de Siro y su oferta de recolocación. La primera movilización en contra de esta decisión será el domingo en la localidad palentina.
Desde la Junta, el consejero de Economía, Carlos Fernández Carriedo, insistió en «seguir explorando vías para un acuerdo» que permita salvar la empresa, el empleo y la actividad productiva «en todas sus localidades» y mostró la disposición de apoyar a la compañía, aunque recordó que su problema actual «no responde a necesidades financieras». Además, el PSOE criticó que el «ausente» presidente del Gobierno regional «no haya escuchado» a los trabajadores y le pidió que se implique en la búsqueda de soluciones. Por último, el procurador de Ciudadanos, Francisco Igea, solicitó ayer la comparecencia del consejero de Industria, Comercio y Empleo, Mariano Veganzones, en las Cortes e instó al ejecutivo autonómico a dar a conocer el destino de las subvenciones que la empresa ha recibido entre el período 2018-2021 y que, según dijo, ascienden a más de 5 millones y medio de euros.
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