Siro ‘sacrifica’ su planta de galletas de Venta de Baños como «única salida»
Ofrece la recolocación en otras fábricas de Castilla y León de los 197 empleados, que niegan que el centro de trabajo sea «inviable» y rechazan la propuesta de la empresa
La larga historia de la localidad palentina de Venta de Baños con la industria galletera de Siro parece haber llegado a su fin. La empresa anunció ayer a los trabajadores su intención de echar el cierre a la planta dedicada a la fabricación de este producto debido a la « falta de competitividad que hace inviable su futuro» dentro de la compañía, que tiene otros tres centros especiales de empleo y un almacén que distribuye a toda España en el mismo municipio palentino -éstos sí continuarán en activo- y otras dos plantas en Aguilar de Campoo, también en Palencia, y en Toro (Zamora).
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Allí pretende derivar toda su producción galletera con el consiguiente traslado de buena parte de los 197 empleos -50 podrían quedarse en Venta de Baños-, una medida que se realizaría «de manera progresiva en los próximos 24 meses», según detalló la empresa en un comunicado. Todo ello en el marco del Plan de Competitividad que lleva meses negociándose con los representantes de los trabajadores de todos los centros de trabajo y que, según detalló Siro, «es requisito indispensable para la entrada del socio inversor, única salida a la situación que atraviesa la compañía». Una coyuntura delicada con una deuda que ronda los 300 millones y para lo que ya en 2021 se dispuso a buscar un aliado financiero que pudiera aportar futuro.
«Imperativo»
Después de anunciar la entrada de un fondo inversor, finalmente s e optó en marzo de este año por otro, Davison Kempner y Afendis, que exige un acuerdo con los trabajadores y que, según Siro, es «imperativo alcanzar con carácter urgente en los próximos días» para que inyecten 180 millones de euros y se convierta en el mayor accionista con un 75 por ciento de la compañía. En esta tesitura, la oferta para los casi 200 trabajadores de Venta de Baños es «alcanzar las mejores condiciones y con el menor impacto para la plantilla afectada», señalaron en el comunicado, con la posibilidad de recolocación todos los emlpleados en la Comunidad y «para aquellos que no quieran la recolocación se les aplicará las condiciones acordadas con el Comité de Empresa y la compañía en una reunión con el Serla de Castilla y León el pasado día 10 de marzo» -33 días por año trabajado con un máximo de 20 anualidades-.
Negociaciones sin acuerdo
Las negociaciones con la plantilla se desarrollaron durante la mañana de ayer sin acuerdo. La presidenta del Comité de Empresa, María del Mar Rodríguez, rechazó que la planta palentina no sea competitiva. «Lo que pasa es que no quieren invertir en ella», expresó, antes de mostrar su oposición a la propuesta de traslados de la firma galletera porque son «inasumibles».
«En muchos casos se irían cobrando menos y en una categoría inferior a la que tienen aquí», aseguró aún sorprendida porque no se espera un anuncio de cierre. «Desde hace un mes no nos daban información y decían que iban a negociar el plan de competitividad planta por planta», indicó, y fue el pasado lunes cuando retomaron el contacto para comunicarles que la planta iba a terminar su actividad. «Y ahora pretenden que negociemos todo en cuatro horas», subrayó antes de indicar que la empresa no ha puesto fecha para otra reunión.
En el caso de Aguilar de Campoo, la mayor parte de sus 326 trabajadores, respaldaron en asamblea el preacuerdo alcanzado con la empresa para mejorar la competitividad y lo mismo ha sucedido en los centros especiales de empleo, con los que se está pendiente retomar las votaciones para su aceptación. Por otra parte, el Comité de Empresa de Toro tenía previsto ayer someter el acuerdo a votación hasta última hora de la noche y la previsión es que saliera adelante no sin cierta crítica por parte de las centrales sindicales, que consideran que las nuevas condiciones supondrán una merma de derechos para sus alrededor de 300 trabajadores.
La Junta espera un acuerdo
«Se trata de una decisión muy difícil, pero nos encontramos en un momento clave para la compañía en el que debe imperar la realidad sobre la emoción», aseguró también Siro sobre su decisión de bajar la persiana en la planta galletera de Venta de Baños, que, según sus datos, arrastra una «falta de competitividad» que la condena al cierre . «Tiene un coste salarial un 29 por ciento superior a la media del resto de plantas que la compañía tiene en España, un nivel de ausentismo del 18,2 por ciento sobre una media del 6 en la región», según el argumento de la empresa, que rechazaron de plano los trabajadores.
La Junta, a través del consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, deseó que empresa, inversores y trabajadores lleguen un acuerdo que permita la continuidad de la planta . El también portavoz del Gobierno regional defendió que la Junta«siempre» ha estado en contacto y apoyando a Siro, y esperan que se produzca un pacto para saber «en qué medida» es preciso su respaldo,, informa Ical.
