Educación
I+D+i: un motor de desarrollo
Los 28 millones de euros invertidos por la Junta en transferencia del conocimiento han generado una facturación de 169 millones a las universidades
Los 28 millones de euros invertidos por la Junta de Castilla y León desde el año 2008 en la transferencia del conocimiento entre la universidad y la empresa han generado en estos doce años una facturación de 169 millones en concepto de I+D y consultoría a las instituciones académicas de la comunidad, además de facilitar la creación de 254 compañías.
En este periodo, las universidades han atendido a 2.500 emprendedores y han impulsado la elaboración de 774 planes de negocio. También, en la parte de desarrollo industrial y patentes, el conjunto de universidades ha presentado 373 solicitudes ante la Oficina Española de Patentes y Marcas , 131 internacionales.
Asimismo, se suscribieron 73 contratos de licencia y el T-CUE ha posibilitado que se hayan registrado 437 nuevos programas de aplicaciones informáticas y la presentación de 1.194 propuestas en colaboración con empresas a programas internacionales de apoyo a la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i).
Estos datos los facilitó la c onsejera de Educación de Castilla y León, Rocío Lucas , durante la entrega de premios de los certámenes del Plan T-CUE de transferencia del conocimiento entre la universidad y la empresa en su edición de 2019. Según Lucas, estas cifras demuestran el efecto multiplicador de la inversión.
La transferencia de conocimiento que ha llevado aparejada el T-CUE ha convertido la universidad en la última década, a juicio de la consejera, «no solo en la casa del saber sino también en la fábrica del hacer» y ese traspaso de conocimiento en «una oportunidad cierta para muchos estudiantes universitarios», siendo el T-CUE «una pasarela firme entra la formación teórico práctica que ofrece la universidad y las necesidades reales del mercado y de la empresa», en palabras de Lucas. Además, Lucas destacó que el programa T-CUE también ha iniciado un cambio cultural en nuestras universidades y en nuestras empresas.
Los concursos «Iniciativa Campus Emprendedor» y «Desafío Universidad-Empresa» reconocieron a once universidades, todas ellas públicas salvo la Católica de Ávila.
En la categoría de «Proyecto Empresarial», resultaron ganadores del primer premio Ramiro Sánchez y Rubén Martín, de la Universidad de Salamanca (USAL), con el proyecto «Exoesqueleto InMyHand» orientado a la rehabilitación de lesiones en la mano. El segundo premio fue para «Ego Genomics», de Luis Francisco Lorenzo, Laura Clavaín, Rubén Fernández y José Andrés Lorenzo, investigadores del Instituto de Biología Molecular y Celular del Cáncer (centro mixto CSIC-USAL). El tercer premio fue para el proyecto «Twyncare» de Mario Martínez y Javier González, de la Universidad de Valladolid (UVA). La cuarta galardonada fue Vega Villar, de la Universidad de León (ULE), por «DentaLE Biomédica», encaminado a mejorar el diagnóstico de la periodontitis.
Esta estrategia ha sido una oportunidad para muchos universita-rios, según Rocío Lucas
En «Idea Innovadora de Negocio», el primer premio lo obtuvo el equipo de Ignacio de Godos, María Daphne Hermosilla, Antonio María Gascó y Víctor Alonso, investigadores de la UVA en Soria que presentaron «LEDmeClean», para fabricación de dispositivos para depurar aguas residuales mediante tecnología led. En segundo lugar, quedó Alejandro González (ULE) con su proyecto para integrar las energías renovables en la infraestructura de recarga de vehículos eléctricos, y el tercer puesto fue para el equipo de Diego Vergara y Jorge Muñoz, de la Universidad Católica de Ávila, por el dispositivo «Baby Calm» para acunar bebés de forma automática.
Los proyectos ganadores reciben un premio en metálico de hasta 10.000 euros para el primer clasificado, hasta 9.000 para el segundo, hasta 8.000 para el tercero y hasta 6.000 para el cuarto. Estos importes económicos están destinados a dotar el capital social de la nueva empresa.
Desde sus inicios, en 2009, este concurso acumula 815 propuestas presentadas -489 en la categoría de Idea Empresarial y 326 en la categoría de Proyecto Empresarial-, que han dado lugar a 32 empresas basadas en el conocimiento universitario.
Desafío Universidad-Empresa
El primer premio de «Desafío Universidad-Empresa» fue para la solución presentada por Javier Prieto (USAL), «Datalog_all-one», un nuevo dispositivo para la gestión y control de instalaciones e infraestructuras de placas fotovoltaicas, demandado para la empresa Proyecta Renovables Control, de Ávila. El segundo premio recayó en «Nitrodigest 2019», de Victorino Díez, de la Universidad de Burgos (UBU). Se trata del desarrollo de un sistema de tratamiento de residuos procedentes de la industria agroalimentaria que permita rebajar los niveles de nitrógeno amoniacal para obtener un efluente líquido que cumpla con los requisitos de vertido a la red de saneamiento. La iniciativa será realizada en colaboración con Biogasnalia, de Burgos.
Finalmente, Samuel Álvarez (ULE) logró el tercer premio por «Lab-MicroComp», que planteó la compañía J.D. Catalán, y el Premio Especial Nuevos Emprendedores fue para «DMLS», de José María Pastor (UVA). También se premió con un accésit el interés social del proyecto «ALZi», de Isaías García (ULE). Se trata del desarrollo de una aplicación para los pacientes de Alzheimer que les ayude en su vida diaria y sirva para facilitar la estimulación cognitiva.
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