Mensaje de «tranquilidad» en Castilla y León: la situación del Covid es «preocupante, no de alarma»
El vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, defiende la eficacia de las medidas para contener el virus
El avance de la incidencia del Covid-19 en los últimos días está siendo «lenta, pero de momento imparable» , tanto en Castilla y León como en el conjunto de España, ha reconocido este jueves el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea , tras la reunión del Consejo de Gobierno, de forma telemática y no prevista hasta ayer, para analizar la situación sanitaria derivada del coronavirus.
Pero si bien es cierto que la incidencia sigue al alza, Igea ha querido mandar «un mensaje de tranquilidad» a los ciudadanos . «De absoluta tranquilidad», ha recalcado después de unos días en los que los nuevos positivos confirmados comenzaron superando el centenar para llegar a rebasar los 200.
Aunque la situación es muy cambiante por este virus desconocido, «a día de hoy», ha señalado Igea, considera que «es preocupante». «No es una situación de alarma» , ha añadido, si bien ha llamado a continuar manteniendo las medidas de protección para evitar los contagios.
«Estamos tomando medidas» y «estamos comprobando» la «eficacia» de las mismas. Así, se está «conteniendo» el ritmo de crecimiento de los contagios en las zonas donde la expansión era más grave, como en Aranda de Duero (Burgos) e Íscar y Pedrajas de San Esteban (Valladolid), donde la alta incidencia llevó a decretar el aislamiento de estas localidades.
«Pero es evidente que hay que intentar extremar todas las medidas y dotarnos de las herramientas necesarias» para tomar decisiones. En este sentido, Igea ha dejado claro que la Junta adoptará las medidas que sean necesarias con la intención clara de evitar volver al escenario de marzo y abril. «No dudaremos en tomar ninguna medida que pensemos que es eficaz para esta situación», ha recalcado.
Medidas «difíciles»
En cuanto a las medias más «duras» y «difíciles» adoptadas, llegar a decretar el a islamiento de Aranda de Duero, Íscar y Pedrajas de San Esteban , ha reconocido también la consejera de Sanidad, quien ha valorado el esfuerzo y «compromiso» de vecinos y alcaldes para contener el avance del virus. «Se está empezando a ver que está cediendo la curva».
En el caso de los municipios vallisoletanos, sus cerca de 10.000 vecinos llevan aislados sin poder entrar y salir de sus pueblos desde el 2 de agosto. A punto de cumplir los 14 días de confinamiento, la situación es muy diferente. Se decretó y avaló por el juez con una tasa de incidencia de 40 casos por cada 10.000 tarjetas sanitarias en los siete días previos y siguió subiendo hasta superar los 70. Pero ahora es de ocho. «El esfuerzo y sacrificio ha sido claro» , ha destacado Casado. «Si no se hubiera hecho, probablemente ahora estaríamos hablando de centenares de personas afectadas».
En el caso de Aranda de Duero, tras una semana de aislamiento, se tomó la decisión con una tasa de incidencia de 67,56 casos por cada 10.000 habitantes y 230 positivos en ese momento que habían ido creciendo de forma rápida y exponencial y con transmisión comunitaria. La ratio de afección llegó a superar a los 116 por 10.000 tarjetas, pero en los dos últimos días se ha contenido y está en torno a 70.
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