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Medina del Campo: optimismo ante el futuro
Un plan municipal de captación de inversiones ofrece suelo asequible y numerosas bonificaciones fiscales
De villa de las ferias a ciudad del mueble. De nudo ferroviario a núcleo logístico. De cuna de banqueros a una línea clara de respaldo a emprendedores. De residencia regia y parada de místicos a un desarrollo firme del sector agroalimentario, en pleno corazón del verdejo. Medina del Campo afronta el futuro con moderado optimismo, en una apuesta que trata de aprovechar su situación privilegiada, las buenas comunicaciones, la existencia de suelo industrial y, sobre todo, una apuesta de su Ayuntamiento junto a otras entidades para seguir atrayendo inversiones gracias al apoyo decidido a los empresarios, plasmado en diferentes medidas. Todas con el objetivo de generar empleo y riqueza en este municipio vallisoletano de acrisolada historia y 21.000 habitantes.
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Según explica David Muriel, geógrafo y jefe del Servicio de Desarrollo Local del Consistorio, en Medina del Campo ha existido siempre un espíritu emprendedor. No por casualidad, en ese mundo de negocios, «aquí surge la letra de cambio, aquí se dedican a la banca la familia Dueñas y Simón Ruiz, aquí surge de alguna forma la primera zona franca comercial de Europa». De manera que, con ese sedimento histórico, es lógico que el municipio se plantee aprovechar al máximo sus recursos y crear oportunidades, «un aspecto donde influyen sobremanera nuestras ventajas fiscales».
El sector alimentario gana protagonismo tras la reconversión de la industria del mueble y los componentes metálicos
El apoyo a empresarios y emprendedores se plasma en casos concretos. De entrada, suelo municipal a bajo coste, inventario de naves y locales vacíos, y existencia de un vivero de empresas. Después, ayudas al emprendimiento y proyectos industriales que generen empleo, subvenciones al autoempleo y, en materia estricta de tributos locales, reducción del 25 por ciento de la tasa ambiental por dos años y bonificación del impuesto de construcciones que se rebaja a la mitad durante un bienio. Si la empresa genera 50 empleos, se reduce al 70 por ciento. Si crea 100 puestos de trabajo, el descuento alcanza el 90 por ciento. Todo un ahorro al que se suman las diferentes vías de financiación de las inversiones a través de la ADE e Iberaval.
«Medina del Campo también ha sabido adaptarse a los cambios. La reconversión de la industria del mueble, que posee más de 10.000 metros cuadrados de exposiciones. El paso de los transformados metálicos a un potente sector agroalimentario, que aprovecha la producción del entorno y, más en concreto, la pertenencia a la Denominación de Origen Rueda», explica Muriel, quien también destaca la modernización del comercio local, con su peculiaridad de abrir los domingos, y una apuesta por la recuperación del patrimonio monumental y artístico. En este epígrafe figuran hitos como la Semana Renacentista, la Semana Santa -una de las más antiguas del país- y su conocido festival del cine.
Hospital Simón Ruiz
El uso cultural, entre otros, podría ser el mejor destino para el soberbio edificio del Hospital Simón Ruiz, uno de los inmuebles más característicos de la villa por su volumetría y ladrillo caravista, que en 2020 tendrá ya una quinta parte de su superficie remozada gracias a una inversión de 1,5 millones de euros. «Puede ser un espacio idóneo para albergar un centro de dinamización empresarial y formativo, para aumentar las especialidades de formación profesional, y todavía habría superficie disponible para otras actividades de tipo turístico», señala David Muriel.
Otro tanto cabe decir del Cuartel Marqués de la Ensenada, un recinto del Arma de Artillería cerrado desde hace casi dos décadas con una extensión de cuatro hectáreas en pleno casco urbano, que el Ayuntamiento reclama al Ministerio de Defensa para un nuevo uso público. De hecho, ha habido inversores privados interesados en su funcionalidad para diferentes usos -plataforma logística asistencial, viviendas-, pero no ha sido posible avanzar en este sentido.
El turismo representa una prioridad, con reclamos como Isabel la Católica y Santa Teresa de Jesús
El turismo representa una prioridad para el Ayuntamiento. La afluencia de visitantes al reclamo de personajes de la talla de Isabel la Católica, que expiró en la villa, y Santa Teresa de Jesús -quien escogió Medina como segunda fundación- se ve beneficiada por la autovía A6 y la reciente puesta en marcha del AVE, con una nueva estación, que hace posible la conexión con Madrid en menos de una hora. De hecho, una de las medidas va encaminada a favorecer negocios relacionados con el desarrollo turístico, que parte de una previsión de 50.000 visitantes al año.
Entre los rasgos de la economía local sobresale su diversificación, según indica Muriel, «porque no existe monocultivo», quien adelanta que hay muchas posibilidades de que Medina acoja la primera planta de tratamiento de pistachos de la región, un cultivo que ha crecido exponencialmente durante los últimos años con la plantación de miles de árboles que producen el citado fruto en amplias zonas del interior de España. A la vez, está en marcha la construcción de una gran instalación de placas solares en su término municipal. Además, el Ayuntamiento insiste en otras fortalezas para los porsible nuevos residentes, como son la calidad de vida, la oferta comercial y de ocio, y el menor coste de la vivienda que en ciudades de mayor tamaño.
