Mañueco, a Tudanca: «Ya me gustaría que arrimase el hombro»

Si ayer hubo un protagonista en las Cortes autonómicas, ese fue el vicepresidente de la Junta, Francisco Igea, que consiguió que, al menos por unas horas, se alejasen los fantasmas de la crisis entre los dos partidos del Gobierno de coalición (PP-Cs). La ausencia en el pleno de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, para participar en la cumbre con sus homólogos de Castilla-La Mancha y Aragón, permitió a Igea convertirse en la voz, casi única, del Gobierno autonómico, al responder a ocho de las doce preguntas dirigidas a los consejeros. Se habló, y mucho, de sanidad -defendió, con Mañueco a su lado, sus propuestas de reforma-, pero también de derechos y libertades en las personas del mismo sexo, e, incluso, de suicidios, ya que anunció una estrategia autonómica para su prevención.

Pero antes, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, respondió a la pregunta del portavoz del Grupo Socialista, Luis Tudanca, quien le planteó si consideraba adecuadas las inversiones sociales para la necesidades de los castellano y leoneses. Una interpelación que sirvió, como las siguientes, para dejar en evidencia que las posibilidades de que los socialistas se sienten a negociar la reforma de la sanidad son nulas , lo que llevó a Mañueco a afirmar que «ya me gustaría que arrimase el hombre, pero usted está más preocupado de generar ruido y confusión, y lo siento mucho».

Durante sus intervenciones, ambos tiraron del último estudio de la asociación de directores de servicios sociales, aunque su interpretación fue bien distinta, ya que el portavoz socialista denunció que la Comunidad, en 2020, «el peor año de nuestras vidas», fue la única que redujo la inversión en Sanidad. Un dato que, según Mañueco, se explica en que los presupuestos de la Comunidad estaban prorrogados. Tundanca reclamó al presidente de la Junta que incremente un 25 por ciento las plazas residenciales y un 33 las sociosanitarias y, sobre todo, le pidió que «no dé más órdenes». Recordó, en este sentido, cómo en el último pleno «dio una orden para reabrir los consultorios y siguen cerrados».

Mañueco aprovechó su turno de réplica para recordar el sobresaliente de la Comunidad en la gestión de la dependencia «que no es por casualidad, ni por su contribución, sino por nuestra voluntad política por lo público». Y, ya de paso, deslizó que en Castilla y León «perdemos cuando entra en juego el señor Pedro Sánchez», como ha ocurrido con la financiación autonómica, el reparto de los fondos europeos o los 182 millones de euros del IVA que aún no ha abonado el Gobierno a pesar de la sentencia del TS.