Mañueco, a Tudanca: «¿Los alboratadores del otro día en Gamonal son sus amigos?»
El presidente de la Junta recuerda al líder de la oposición su apoyo a las protestas del barrio en los incidentes de 2014
Entre preguntas sobre sanidad, la pandemia y la segunda ola que azota duramente la Comunidad, ayer se colaron en el pleno de las Cortes los violentos disturbios producidos en el barrio burgalés de Gamonal en la noche del pasado viernes que terminaron con dos detenidos, uno de ellos menor de edad, un policía herido y numerosos daños en el mobiliario valorados en unos 8.000 euros. Este fue precisamente el tema que encendió el debate entre el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, y el PSOE, que protestó duramente-el presidente de las Cortes tuvo que llamar al orden a varios de sus procuradores- ante la pregunta que el jefe del Ejecutivo le lanzó al líder socialista, el burgalés Luis Tudanca. «¿Los alboratadores del otro día son sus vecinos y sus amigos como decía hace unos años o solo cambia la opinión en función del color del Gobierno de España?», le inquirió Mañueco, recordando que el ahora portavoz del PSOE en las Cortes se refirió en esos términos en su etapa de diputado a las personas que participaron en los también disturbios producidos en 2014 en ese mismo barrio para protestar contra la construcción de un bulevar en la zona.
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«Como duele la hemeroteca», aseguró al presidente de la Junta ante el alboroto socialista, también de Tudanca, que ya había agotado su turno de palabra. Desde la bancada de Podemos, su portavoz, que lo es también del Grupo Mixto, Pablo Fernández, quiso entrar también en la cuestión, en su pregunta al jefe del Ejecutivo regional. «Los disturbios de estos días los causan sus socios de la derecha fascista, con los que gobiernan en algunas comunidades», le trasladó a Mañueco, a quien desde las filas socialistas, la parlamentaria Virginia Barcones le espetó que «ya le gustaría parecerse un poquito a la gente de Gamonal».
«Falta de respeto»
Los reproches fueron también constantes en el debate sanitario. Y es que Tudanca acusó al presidente de la Junta de «faltar al respeto» a la oposición, por no comunicarle previamente las decisiones adoptadas para frenar la pandemia, y a la ciudadanía porque, «pese haber rubricado con su firma» el pacto de recuperación de la Comunidad, que recogía la apertura de los consultorios, «siete meses después siguen sin tener atención presencial». Esa falta de citas en los centros de salud tiene «consecuencias dramáticas» para algunas familias, advirtió el socialista, y «da igual que me insulte, pero recapacite, dé marcha atrás, porque no podemos permitirnos más dramas», afirmó Tudanca.
«La regla general de atención sanitaria en el mundo rural es la cita previa telefónica», le recordó al respecto Mañueco, quien insistió en la validez de esa herramienta como «un verdadero acto médico», tal y como reconocen el propio Ministerio y sociedades científicas. Es más, el líder del Ejecutivo regional advirtió que tomar esa decisión «no es un capricho», sino que se hizo para evitar contagios en la sala de espera y «se ha tomado para salvar vidas». «Céntrese, señor Tudanca», le pidió al líder de la oposición, a quien también le aseguró que «no se puede usar la sanidad como ariete político». Y a esa petición el portavoz socialista respondió: «¿Quiere me que centre como el señor Casado -en referencia al presidente nacional del PP- ? Porque como me centre como ustedes...». El jefe del Gobierno regional le «aclaró» en ese punto que se refería a imitar la postura de otros exlíderes del PSOE como Felipe González o Nicolás Redondo.
De nuevo subió la tensión en el debate con el líder de Podemos, quien llegó a calificar a Mañueco de «deplorable» por cambiar de discurso en el pleno sobre la difícil situación sanitaria. Una percepción que el presidente achacó a que el líder de la formación morada vive «en su mundo imaginario». «La sanidad pública es mejorable, pero reconozca lo que hemos hecho hasta ahora», le insistió. La actitud del procurador de Podemos hizo que Mañueco tirase de literatura y le comparase con un enanito del cuento de Blancanieves, «podía haber sido mudito o feliz, pero es usted el gruñón».