Mañueco promete quitar en cien días el Impuesto de Sucesiones

Imagen y mensaje de unidad es lo que transmitió el PP de Castilla y León, que aún digiriendo un resultado que «no es ni mucho menos lo esperado» y, por lo tanto, «no estamos satisfechos», y sin dejar de mirar por el retrovisor a lo que dictaron las urnas el pasado domingo en las generales, centra el objetivo en las elecciones municipales, autonómicas y europeas del 26 de mayo. Una cita que el presidente autonómico de la formación y candidato a la Presidencia de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, se mostró convencido que arrojará un recuento diferente. «Empieza un nuevo partido. Vamos a por los puntos, vamos a por la victoria. Vamos a ganar», recalcó Fernández Mañueco tras la doble reunión ayer con los presidentes provinciales y los secretarios, gerentes y responsables de campaña para engranar un poco más la maquinaria y con la idea clara de que van a tener que «insistir, insistir, insistir y explicar mejor» las propuestas.

Ayer, el propio Fernández Mañueco ya avanzó cinco medidas, del millar que compondrán su programa para afrontar los «desafíos» que tiene por delante Castilla y León y que se comprometió a poner en marcha en los «primeros cien días» de un Gobierno que se mostró seguro presidirá. La primera, y mirando al «bolsillo» de personas y empresas, la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, pues «es especialmente injusto» y «no es lógico tributar dos veces por lo mismo». Para «favorecer la conciliación» personal y familiar, aumento de la deducción por hijo o la implantación de la educación de 0 a 3 años, siendo «inmediata» la gratuidad de 2 a 3. «Darlo todo por nuestros mayores», con apuestas para «combatir la soledad», «evitar los malos tratos» en el hogar o incrementar la ayuda a domicilio son otras. Y pensando directamente en el mundo rural, algo «imprescindible», como garantizar internet en «todos» los puntos, con 130 millones de inversión en 4 años para lograrlo, de modo que «donde haya un ordenador haya una oportunidad». También, ayudas a micropymes y autónomos, con especial atención a los que estén en el medio rural. Unas propuestas, defendió, que buscan «el reequilibrio del mundo rural y urbano». «El progreso de la región es el progreso de sus gentes. El progreso de sus gentes es el progreso de la región», destacó.

«Castilla y León no está para experimentos ni saltos al vacío. Somos la estabilidad y garantía de moderación», exhibió el candidato popular, quien subrayó que lo que «nos define» es ser «impulsores y defensores» de los grandes servicios públicos, así como un «gobierno moderado, centrado en las personas» y que mirando a los «retos de nuestra tierra». «Sabemos lo que hay que hacer y cómo hacerlo», aseguró, destacando que tienen con ellos la «fuerza» de un partido «experimentado» y con las «ideas claras».