Mañueco llama al PP a defender su experiencia como alternativa a Sánchez
Pide un «partido activo» para exhibir «los frutos» de estos seis meses de coalición en la Junta y advierte que estarán «muy vigilantes» con el Gobierno en demografía y transportes
Poner la «experiencia» que en el ámbito local y autonómico atesora el Partido Popular de Castilla y León -la «mayor» agrupación de la formación a nivel nacional- «al servicio» del proyecto nacional que encabeza Pablo Casado y «ayudar» a conformar una «alternativa nacional» desde las «experiencia nuestro partido». Es lo que ofreció y a la vez reclamó a los suyos ayer el presente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en la clausura del Comité Ejecutivo Autonómico, el primer cónclave interno desde las últimas elecciones generales y una vez formado el Gobierno de la Nación, con los populares como la principal fuerza de la oposición.
Y desde Castilla y León también pasan a la acción frente al Ejecutivo de coalición de PSOE y Podemos. Por un lado, con el respaldo al apoyo «claro y nítido» al proyecto de Pablo Casado, y, por otro, ejerciendo la «responsabilidad» de mostrar que «nuestro modelo de gestión funciona y es exitoso», subrayó Fernández Mañueco. Precisamente, en ese repaso a este «duro» último año, jalonado por cinco elecciones, el también presidente de la Junta defendió que el Gobierno que encabeza desde julio -en coalición con Ciudadanos- es «estable y que funciona» para hacer frente a los «desafíos» tanto en el ámbito de la Comunidad como a nivel nacional, además de ser un «referente de gestión en muchas áreas» a nivel nacional, como en servicios sociales. «Estamos en el camino correcto», incidió Fernández Mañueco a la luz de lo avanzado en estos seis meses de mandato, en los que ha quedado demostrado que las decisiones «dan sus frutos».
Para ponerlas en valor, reclamó un «partido activo» para plantar cara a una «izquierda radicalizada» y que «sólo quiere el poder por el poder». Advirtió, así, como «fundamental» el «apoyo» del conjunto de la formación a la «labor» de los gobiernos autonómico, municipales y provinciales, a la vez que reclamó que deben mantener el partido «como lo que somos», siempre «dialogante».
Fernández Mañueco incidió en destacar a su Ejecutivo como «moderado y transformador», frente al del Sánchez, caracterizado por la «radicalidad e incertidumbre», sobre el que auguró más «sorpresas». Censuró que el Gobierno socialista y de Podemos sean «expertos de la manipulación» en su «afán» por que «olvidemos» gracias a «quiénes» llegaron al poder -en alusión a los separatistas de ERC y Bildu- y «buscar la rápida aceptación».
«Mayoría social»
Algo «difícil» de conseguir, tanto como que «Pedro Sánchez diga la verdad», ironizó el presidente regional del PP. Aún así, insistió en la «responsabilidad» que tiene el PP, y que pasa por «ser guardianes, defensores de la unidad de nuestro país, de la Constitución, de la igualdad de todos los españoles». Y hacerlo, añadió, conformando una «mayoría moderada y centrada, sin tapujos». «Somos un partido con vocación de gobernar y hacerlo al servicio de España y los españoles», subrayó el líder de los populares en la Comunidad, quien llamó a los suyos a atender que «los españoles nos exigen que seamos capaces de conformar esa alternativa» y hacerlo «desde la oposición responsable». «Hacer una mayoría social de centro-derecha, constitucionalista y comprometida con España y los españoles», reclamó a los suyos, para que actúen «cada uno desde el lugar en el que nos han puesto» en las urnas.
Desde el Gobierno que encabeza, Fernández Mañueco recordó que ya ha solicitado a Pedro Sánchez «dialogar» sobre los problemas de Castilla y León, aunque por ahora sin respuesta. Por el momento, recriminó, «sigue sin pagarnos» los 142 millones que adeuda el Estado a la Comunidad de la liquidación del IVA de diciembre de 2017 y que «necesitamos para garantizar los servicios públicos», con los que, advirtió, «no se juega». «Siempre se vuelve a retratar» y «dar la espalda a las personas de Castilla y León», reprochó al presidente del Gobierno, a quien acusó de estar generando «dos categorías» de comunidades: «las que le interesan y todas las demás». «Desde Castilla y León no queremos ser más que nadie, pero tampoco menos que los demás», advirtió Fernández Mañueco, quien insistió en la «solidaridad territorial».
«Muy vigilantes» y «muy pendientes» estarán «sobre todo» de la vicepresidencia encargada de los temas de despoblación y del Ministerio de Transporte, con quienes serán «exigentes» para que cumplan con las infraestructuras pendientes y actuar frente a la caída de población. «Convertir el reto demográfico en oportunidad para nuestra tierra», uno de los objetivos, defendió el presidente del PP y de la Junta. «Trabajar por Castilla y León es también trabajar por España», concluyó Fernández Mañueco.
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