La Junta pedirá una prueba negativa a los ancianos que vuelvan a la residencia después de Navidad

Toma fuerza una regla «preventiva» ya adelantada el pasado sábado: los ancianos que salgan de sus residencias a celebrar las Navidades con sus familias tendrán que presentar una prueba negativa a su vuelta (PCR o antígenos) y permanecer «dos o tres días» en observación. Tal y como ha recordado esta mañana la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, esta y otras medidas se detallarán y enviarán a los centros en una guía de recomendaciones a lo largo de esta semana.

«Con 'en observación' nos referimos a unos días de especial vigilancia en la habitación propia, por si a pesar de la prueba negativa apareciesen síntomas», ha explicado Blanco, que ha añadido que durante esos días, los usuarios no participarían en las actividades grupales o que lo harían «de forma limitada».

La consejera ha reiterado que estas normas se aplicarán con carácter preventivo , ya que, pese a que en este momento hay «en torno a 25 centros con algún caso», ha asegurado que estos son leves y que «las residencias no son el problema durante esta ola».

Por el momento, la medida de las pruebas a los residentes, que llegará junto a más cribados a profesionales, no vendrá acompañada de otras más estrictas. «El pasaporte Covid ya se descartó la semana pasada, así que no creemos que sea bueno aplicarlo en residencias», ha respondido Blanco, que ha abogado por la vacunación, pero siempre como algo voluntario. «No se pueden restringir visitas porque un familiar no esté vacunado», ha ejemplificado.