La Junta lamenta la falta de respuesta de Illa y mantiene en vigor el toque de queda

Reunión «intensa» la del Consejo Interterritorial de Salud de ayer, de la que la Junta de Castilla y León salió sin ver hecha realidad su petición de amparar el adelanto del toque. ¿Y satisfecha? «No», respondió tajante la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien vio que como respuesta a la petición «encarecidamente» formulada por hasta nueve comunidades -incluida Castilla y León-, el ministro de Sanidad, Salvador Illa, no dio su sí a la modificación del decreto de prórroga del estado de alarma, q ue fija literalmente las 22.00 horas como inicio de la restricción de la movilidad de los ciudadanos. La propuesta «será estudiada» por parte del Ejecutivo central, dijo Illa . Para la Junta, un movimiento insuficiente en este momento en el que la tercera ola del Covid-19 azota con fuerza y hacen falta «decisiones de una manera muy, muy, muy ágil», subrayó Casado.

Eso sí, aunque el Gobierno central aún no ha dicho si atenderá a esta petición de modificación, la restricción de la movilidad es Castilla y León entre las 20.00 y las 6.00 horas «sigue vigente», subrayaron ayer desde la Junta tras las reunión del Consejo Interterritorial de Salud. La orden publicada en el Boletín Oficial de la Comunidad el pasado sábado -mismo día en que entró en vigor-, recordaron, lo ampara. Por este motivo, continúa teniendo validez, dado que «no existe aún resolución judicial» al respecto después de que el Ministerio de Sanidad lo recurriese ante el Tribunal Supremo, y al Alto Tribunal diese este martes diez días a la Junta para presentar sus alegaciones y esgrimir los argumentos por los que adoptó la decisión. La resolución del Supremo podría llegar incluso después de la decisión del Gobierno central, si éste en los próximos días finalmente da su brazo a torcer y modifica el horario en el que puede haber toque de queda nocturno.

«Me parece que estamos en una situación muy grave y hay que tomar decisiones de una manera muy, muy, muy ágil», recriminó la consejera. «Queremos una rapidez en la respuesta porque día que perdemos es un día que están pasando muchas cosas en nuestro sistema sanitario», incidió Casado, quien incidió en que la situación epidemiológica y sanitaria de esta tercera ola del coronavirus «está siendo aún más grave que las dos ondas pandémicas anteriores». Por eso, recalcó, «es absolutamente necesario» adoptar medidas «que palíen» este escenario. «Cuanto más se demoren esas decisiones, mayores serán los contagios, los ingresos y las personas fallecidas», explicó.

Y afeó que en esta situación «no podemos tomar decisiones y no ser lo más drásticos posibles». Partidaria y defensora como voz de la Junta de Castilla y León de la «unidad de acción, pero no unidad en inacción», Casado reivindicó ante Illa que la «cogobernanza invocada» por el Ejecutivo central para la gestión de la pandemia «ha de ser real, no una mera declaración de intenciones».

Para eso, consideró, «es necesario dotar» a las comunidades autónomas de «herramientas legales que garanticen la efectividad jurídica de las medidas a implementar» ante cada situación, «incluidos» la ampliación de horarios de toque de queda y «posibles» confinamientos, «más allá» de la redacción del decreto de estado de alarma. «Si no voy a tomar medidas como ministerio, necesitamos tener nosotros las herramientas para poder tomar esas medidas», demandó.

«La situación es muy grave. No hay un minuto que perder en la lucha contra el virus, está en riesgo la salud y la vida de las personas», reclamó a través de Twitter tras la reunión de sanidad el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, quien incidió en que las comunidades «necesitamos urgentemente más herramientas para frenar el avance de la pandemia».