La Junta dice que la situación de las residencias está «controlada» en esta segunda ola, aunque con 33 brotes

La situación actual de las residencias de mayores y dependientes de la Comunidad «está controlada» por el momento, en la segunda oleada de la pandemia, según dijo ayer la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante la presentación del informe «El impacto del Covid-19 en las residencias de personas mayores de Castilla y León y medidas adoptadas».

No obstante, reconoció que en la actualidad hay 33 brotes activos: once en Valladolid, seis en Zamora, cinco en Salamanca, cuatro en Burgos, con tres en León, y sendos en Ávila, Palencia, Segovia y Soria.

Isabel Blanco explicó en la mayor parte de los casos los afectados son asintomáticos o cursan con síntomas leves la enfermedad. «Muchas de las medidas adoptadas están dando resultados», incidió la consejera, para quien «el hecho de que haya rebrotes no significa que las cosas se estén haciendo mal». Asimismo señaló que los casos detectados recientemente habían pasado los test serológicos poco antes de que se declararan los brotes e indicó que se dan de forma mayoritaria en centros que no se vieron afectados en la primera ola, a diferencia de los que tuvieron una mayor incidencia donde muchos residentes tienen anticuerpos. Y recordó que las visitas siguen estando restringidas y con controles estrictos.

La consejera de Familia indicó también que las muertes que se registran en los propios centros, sin que haya habido ahora traslado al hospital, se debe a que son personas de edad avanzada, con otras enfermedades, en las que el COVID-19 no tiene por qué ser la causa de la muerte, aunque esa persona estuviera contagiada. Además, insistió en que son los profesionales sanitarios quienes deciden si requiere ingreso hospitalario.