«Es intolerable que digan que enfermar en Castilla y León es un horror»
Igea acusa a Tucanca de «hacer sonar las campanas del apocalipsis»
En ausencia de la consejera de Sanidad, Verónica Casado, que participó en Madrid en un encuentro con el ministro del ramo y los consejeros autonómicos sobre el coronavirus, el vicepresidente de la Junta y consejero de Transparencia, Francisco Igea , vivió una tarde de gloria como portavoz en materia sanitaria del Gobierno autonómico. Y lo hizo para defender el plan piloto de Atención Primaria que se quiere aplicar en la comarca zamorana de Aliste y la gestión de las listas de espera. En ambos casos, arremetió contra la oposición socialista, a la que advirtió de que «resulta intolerable que digan que enfermar en Castilla y León es un horror porque no se corresponde con la realidad». Lamentó, además, « el grado de dramatismo y sinvergonzonería» con que el PSOE se dirige a la sociedad a la hora de plantear cuestiones relacionadas con la sanidad.
Igea respondió así a la pregunta del procurador socialista, Diego Moreno, que quiso conocer si la Junta comparte la opinión del gerente del Sacyl de que ha sido un año perdido en la gestión de las listas de espera quirúrgicas. El vicepresidente insistió en los esfuerzos que realiza a Junta para tener un mecanismo fiable que permita medir esta realidad asistencial y defendió los indicadores de la Comunidad en aspectos como la mortalidad, que son inferiores a la media.
El proyecto piloto de Atención Primaria para la comarca zamorana de Aliste protagonizó un encendido debate entre Igea y la procuradora socialista, Ana Sánchez , que lo tachó de «engaño y mentira». La parlamentaria por Zamora aseguró que el plan «es un estrepitoso fracaso que carece de financiación y de medidas». «Lo mejor que pueden hacer es retirarlo porque es un despropósito», insistió, para calificarlo de «endogámico y consensuado por la derecha y cuarto», en alusión al PP y Ciudadanos.
«Vender a los vecinos»
Sánchez denunció que en Zamora el plan siga adelante, no así en Salamanca, donde la Consejería ha asegurado que no es necesario una reorganización sanitaria similar a la de Aliste, un hecho que la llevó a acusar al PP de Zamora de «vender a sus vecinos».
Francisco Igea defendió la reestructuración propuesta para la comarca zamorana, después de calificar de «trompetas del apocalipsis» las críticas de Sánchez. Así, se refirió a la dotación de médicos de Aliste, con uno por cada 380 tarjetas sanitarias, frente al facultativo por cada 900 pacientes del resto de la Comunidad o los 1.500 de media en España. «Si hay un sitio de donde no se han ido los médicos es de Castilla y León», señaló el vicepresidente de la Junta en respuesta a las denuncias del PSOE de que hay fuga de facultativos.
Negó, además, que el plan no se hubiera consensuado con los vecinos y profesionales de la comarca zamorana y enumeró las reuniones y encuentros que él mismo protagonizo para presentar el proyecto de la Consejería». «En Aliste vamos a conseguir que donde hay una consulta a la semana la haya todos los días», precisó Igea. Unas palabras que no compartió la procuradora socialista que advirtió que será los vecinos los que paren el plan «porque tienen más dignidad y altura que la Junta».
Ordenación del territorio
Por otra parte, Igea defendió ayer la modificación del la Ley de Ordenación del Territorio que, entre otras cosas, permitirá a los ayuntamientos de los municipios pequeños poder mancomuniarse sin necesidad de que estén concluidos los mapas rurales, cuya definición se ha bloqueado en el parlamento autonómico por falta de acuerdo político. El texto legislativo eliminará, además, la mayoría cualificada de las Cortes autonómicas que hasta ahora era necesaria para diseñar la ordenación del territorio rural.
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