Estupor entre los vecinos de Parquesol ante la muerte de un hombre tras alertar su pareja de una agresión
La mujer queda en libertad tras declarar como testigo ante la Policía Nacional y en breve será citada ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6
El barrio vallisoletano de Parquesol conocían ayer por la mañana conocían atónitos la noticia de la muerte de uno de sus vecinos tras alertar su pareja de una agresión . En un portal casi desértico que sólo atravesaban agentes policiales, en el tercer piso de la calle Morelia, una pegatina ejercía de precinto de una escena bajo investigación .A las tres de la mañana el teléfono de asistencia a víctimas de malos tratos 016 recibía una llamada. Al otro lado de la línea, una mujer alertaba de que había sido agredida por su marido con arma blanca y que posteriormente éste se había autolesionado y estaba inconsciente en el tercer piso de un bloque de viviendas del barrio vallisoletano de Parquesol. A su llegada, los servicios de emergencias y la Policía Nacional se encontraron la puerta abierta, a la presunta víctima con una crisis de ansiedad y heridas en el cuello, al varón muerto en el sofá con un cuchillo clavado en el pecho y en un dormitorio a sus dos hijos, unos mellizos de tres años, que afortunadamente dormían y no presenciaron el dramático suceso.
La Policía investiga lo ocurrido en el interior de ese domicilio familiar y en los primeros momentos todas las hipótesis estaban «abiertas», aunque ya por la tarde la mujer quedó en libertad tras declarar como testigo ante la Policía Nacional, según informa Ep. En breve será citada a declarar ante la titular del Juzgado de Instrucción número 6, Teresa Jabato, encargada del caso. En estos momento, el caso está también a la espera de los resultados de la autopsia del cadáver del varón, de 48 años. Fuentes del instituto armado señalaron a Ical que el caso lo lleva únicamente la vía judicial.
Pocas horas después del suceso y una vez que la presunta víctima había sido ya dada de alta tras ser asistida en el Hospital Río Hortega de Valladolid por las heridas sufridas -que no revestían de gravedad- y una crisis de ansiedad, el subdelegado del Gobierno, Emilio Álvarez, señalaba que no se descartaba nada. «No se puede afirmar nada porque con los datos que hay parece ser que las únicas declaraciones que tenemos son las de la mujer y el estado de excitación en el que se encuentra no parece que sea para tener en cuenta las mismas».
La primera narración de lo ocurrido -antes de lo que pudo relatar luego a la Policía- se remitía a esa llamada al 016, que fue transferidas al Servicio de Emergencias 112 de Castilla y León, y en la que la mujer -de 39 años- aseguraba estar siendo víctima de una agresión a manos de su marido -48 años-. Después, los servicios sanitarios la encontraron en envuelta en un gran estado de agitación mientras certificaban la muerte del varón. Su estado de shock impidió, así, un relato pausado y extendido de lo ocurrido en esos primeros instantes.
Mientras era explorada en el hospital, la Policía Científica estuvo por la mañana en el hogar en el que se produjo el suceso recabando pruebas. Rastros de sangre, huellas, el cuchillo o signos de pelean podrían ayudar a dilucidar con más claridad la escena vivida en ese salón entre este matrimonio que no había protagonizado anteriormente ningún episodio violento que hubiera generado una denuncia previa relacionada con violencia de género. Los dos hijos del matrimonio fueron entregados a un familiar para velar por ellos tras este trágico suceso del que al parecer no se enteraron.
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