Iberaval apuesta por el verde
Dentro de su estrategia interna de Responsabilidad Social Empresarial, se adhiere a las políticas de ahorro y desarrollo sostenible que se avecinan en la Unión Europea
La sociedad de garantía recíproca apuesta también por respaldar proyectos empresariales que están comprometidos con la mejora real del entorno
Hace apenas sesenta años, las políticas medioambientales ni siquiera aparecían en la agenda política de los gobiernos de los países. Hoy son el abecé de buena parte de los gabinetes que dirigen los hilos de todo el mundo, y una preocupación real de muchas empresas. De hecho, la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) gana terreno a pasos agigantados, año tras año, y se está convirtiendo en un elemento diferencial para muchas compañías.
Conjugando ambas cuestiones -las políticas económicas y financieras verdes que ya ha anunciado la UE que desplegará en la próxima década, pero también la preocupación real por aplicar políticas efectivas en el ámbito más cercano, el que ejecutan las empresas-, Iberaval lleva varios años desarrollando iniciativas en este sentido, pero también respaldando proyectos empresariales que están comprometidos con la mejora real del entorno.
En el primer apartado, Iberaval ha desplegado una ambiciosa estrategia dirigida al ahorro energético y el reciclado, a partir de soluciones tan sencillas como la economización y cambio del papel, el relevo acompasado de luminarias más eficientes en sus diferentes sedes, la adquisición de botellas reutilizables para sus empleados -con la consiguiente disminución de residuos-, o el impulso del consumo responsable de frutas, como fuente de salud.
Además, Iberaval trabaja ya con la empresa palentina Omawa para determinar los puntos débiles que tiene en lo referente a consumos y para rebajar en todo lo posible su actual huella de carbono. Las conclusiones de dicho análisis, que se lleva a cabo en la actualidad, servirá para mejorar, aún más, el compromiso de empleados y empresa con el cuidado del Medio Ambiente.
Objetivos de Desarrollo Sostenible
Dentro de su estrategia interna de Responsabilidad Social Empresarial, Iberaval busca acercarse al cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. Recientemente, además, Iberaval se ha adherido a los diez principios del Pacto Mundial referente a los Derechos Humanos, los Derechos Laborales, el Medio Ambiente y la Lucha contra la Corrupción.
La transparencia, la ciberseguridad o la calidad son otros puntos de trabajo reforzados en los últimos años en Iberaval, donde se ha desplegado, igualmente, una ambiciosa estrategia de comunicación interna y apoyo a empresas sostenibles.
RCDs Roviña
Es el caso de Planta de Reciclados RCDs Roviña. Esta empresa, situada en la localidad zamorana de San Cristóbal de Entreviñas , en apenas una década se ha convertido en referente dentro de su sector. Lo explica su gerente, Bernardo Román, quien se ha hecho un hueco en el mercado gracias al reciclaje de residuos, plásticos, maderas, escombro y cartón, a partir de la primera planta de valorización y reciclado de la provincia de Zamora.
«Desde aquí prestamos servicio a varias provincias de Castilla y León, pero también a otras zonas del norte de España, como País Vasco o Cantabria»
«Desde aquí prestamos servicio a varias provincias de Castilla y León, pero también a otras zonas del norte de España, como País Vasco o Cantabria», detalla Bernardo Román, quien señala que la planta, que recicla 40.000 toneladas de productos al año, da trabajo ya a casi cuarenta personas, todas del entorno de Benavente.
En esa planta se encargan de la clasificación, machaqueo y cribado, pero también del reciclado de los productos que recibe. «Trituramos, lavamos y convertimos en granza, que luego pueden reutilizar en fábricas de tuberías de riego, envases y otras utilidades», explica.
Reciclado de plástico ganadero
El funcionamiento es sencillo: once camiones propios, con servicio de contenedor y compactado, acuden a recoger los residuos que las explotaciones ganaderas generan y también cuentan con recuperadores en Palencia o Valladolid, que depositan lo obtenido en hasta cinco puntos de esas provincias, a los que acude RCDs Roviña con vistas a su posterior tratamiento.
«El plástico no es malo en sí, porque se puede reciclar, crea empleo... lo que es malo es la manera de utilizarlo que tiene mucha gente»
Para afrontar esta línea de trabajo, el tratamiento de plásticos de baja densidad, la empresa ha contado con el respaldo de Iberaval . Al respecto, Bernardo Román, es rotundo al señalar que «el plástico no es malo en sí, porque se puede reciclar, crea empleo... lo que es malo es la manera de utilizarlo que tiene mucha gente». Al respecto, añade que «hay que educar a la gente, porque en España no acabamos de estar concienciados con este asunto».
Otras líneas de trabajo
RCDs Roviña cuenta también con camiones cisterna que permiten el transporte de residuos líquidos y facilitan esa puesta en valor de un producto que puede tener nuevas vidas. Asimismo, en los últimos años está aumentando la recogida de escombro de obra menor y derribos, que igualmente se dirigen a un proceso de árido-reciclado, que tiene como resultado asfalto para naves o carreteras, entre otros usos.
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