Ante los «ataques» de Celaá
La enseñanza concertada, «tranquila» por el respaldo en la región
Más de 100.000 alumnos acuden a estso centros, en los que trabajan unos 7.800 profesores
Las polémicas palabras de la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá , sobre el derecho a elegir centro escolar hicieron crecer como la espuma la preocupación y la inquietud en la enseñanza concertada . Fue en un foro de Escuelas Católicas, donde la responsable del área aseguró, ante la mirada atónita de 2.000 representantes de la asociación, que la libertad para escoger colegio de los padres «no emana directamente de la Constitución».
Y, pese a que no era la primera vez que miembros del Gobierno ponían en cuestión la enseñanza concertada, las reacciones no se hicieron esperar. Tanto las patronales como los profesores y los padres respondieron a la ministra recordándole que se trata de un «derecho constitucional» e, incluso el PP, anunció una ofensiva en los ayuntamientos a través de mociones para respaldar esa opción educativa y la libertad de elección de centro por parte de las familias.
Y esa misma defensa sin fisuras se ha escenificado esta semana desde la Junta de Castilla y León. El presidente del Gobierno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco , y la consejera de Educación, Rocío Lucas, se reunieron con los principales agentes del sector -Escuelas Católicas, Facecal y FSIE- para mostrarles expresamente su apoyo y transmitirles un mensaje de tranquilidad en un momento complicado: «Castilla y León está comprometida en garantizar el derecho de elección de centro los padres» .
Demanda social
Los representantes de la concertada respiraron entonces aliviados y se muestran ya más «tranquilos». Para la Junta, expresó su presidente, la libertad es una de las señas de identidad de su modelo y como ejemplo puso que el 94 por ciento de las familias pudieron escolarizar en este curso a sus hijos en el centro que habían escogido como primera opción. Era la primera vez que un jefe del Ejecutivo autonómico les convocaba y el encuentro sirvió para dejar de lado la preocupación en una Comunidad que, según detallaron desde las asociaciones, también les respalda la «demanda social» de este tipo de educación.
El propio Fernández Mañueco recordó que en la región los dos sistemas han «coexistido» durante mucho tiempo con «muy buenos resultados» y un «reparto equilibrado y necesario» entre los dos tipos de enseñanza -un 70 por ciento del alumnado acude a la educación pública y un 30, a la concertada-. En este curso, son 100. 253 estudiantes en los centros que no funcionan exclusivamente con fondos públicos.
4.000 aulas
Se trata de una cifra, que, pese a la tendencia demográfica de Castilla y León a la baja, se ha mantenido «estable», según relatan desde Escuelas Católicas. Aproximadamente 7.400 profesores trabajan en los 220 colegios concertados que existen en la región -uno menos que en el curso pasado- y otras mil personas son parte de su personal de administración y servicios.
Es Valladolid la provincia que más colegios concertados posee, con 56, y la que tiene el mayor número de alumnos, más de 28.000. Le sigue León en cuanto a número de centros, 40, y Burgos en el volumen de estudiantes, con alrededor de 18.000.
Respecto al número de aulas o unidades abiertas, la cifra en el ciclo 2019-2020 se sitúa en 4.540, unas diez menos que el anterior , entre las enseñanzas de segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato, Formación Profesional y Educación especial.
«En Castilla y León creemos que la elección de centro está garantizada»
«En Castilla y León la libertad para elegir centro está garantizada y así nos lo transmitió el presidente». El secretario de Escuelas Católicas , Leandro Roldán, se muestra así de rotundo después del mensaje de «tranquilidad» que les transmitió el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en una reunión mantenida esta misma semana. Y todo mientras su organización, que representa a 180 centros de la región, vive la situación a nivel nacional con «cautela» a la espera de lo que pueda plantear un posible gobierno del PSOE y Podemos tras las urnas, sobre todo después de las declaraciones de la ministra Isabel Celaá.
«No sólo se estaría minando nuestra libertad como centros, también la de los padres», recalca, antes de recordar que se trata de un derecho recogido en el artículo 27 de la Constitución, que, además, incluye otros como «la libertad de creación de centros y a dotarles de un ideario».
En la Comunidad hay «demanda social» de la enseñanza concertada y, además, «está reconocida la calidad que aportan ambas y la evolución así lo demuestra» , expresa Roldán. «Legalmente la educación concertada tiene que ser complementaria y no subsidiaria y así se ha considerado siempre en la Comunidad. Aquí estamos al mismo nivel», asegura.
Sobre la evolución del alumnado y las unidades, desde Escuelas Católicas observan «cierta estabilidad y eso en una evolución demográfica negativa es muy bueno», aunque sí reconocen que hay «diferencias» en el mundo rural y urbano.
«No existe ningún conflicto entre la concertada y la pública en la Comunidad»
«No existe ningún tipo de conflicto entre la enseñanza pública y la concertada en Castilla y León». El secretario de FSIE, el sindicato mayoritario de la enseñanza concertada, José Francisco Bernardos, defiende así el equilibrio que «siempre ha existido entre ambas redes en Castilla y León», que está respaldado, incluso, con los resultados de informes internacionales como PISA .
Por eso y, sobre todo, por el apoyo que les trasladó el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, en una reunión mantenida esta semana, los profesores de la concertada «están tranquilos» respecto a su futuro. Algo que no supone que las declaraciones de la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, sobre que la libertad de elección de centro «no emana de la Constitución» no les hayan enfadado.
«No sólo está atancado al derecho de las familias, sino que está poniendo en riesgo 8.000 puestos de trabajo de profesores» , asegura Bernardos.
«Tenemos la esperanza en lo que hagan las comunidades autónomas»
Aún indignados con las diferentes declaraciones de la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, cuestionando la enseñanza concertada, la presidenta de la Federación Católica de asociaciones de padres y madres de Valladolid (Fecampa), Ángela Melero, asegura que tienen «la esperanza» en las competencias de las autonomías en materia educativa.
«Creemos que Mañueco ha apoyado a la concertada y eso nos da mucha tranquilidad», explica, antes de asegurar que lo que temen es que las palabras de Celaá formen parte de una «hoja de ruta» del PSOE para terminar con ese tipo de enseñanza. «Si toda la educación es pública, ¿qué opciones de libertad hay para que los padres puedan elegir lo que quieran o lo que más les convenga?, se pregunta Ángela Melero.
«En Castilla y León el equilibrio en ambas redes está bien», considera la representante de los progenitores, que pide que para todo tipo de educación se invierta en «su calidad».
Las dos redes son necesarias
Desde la Federación de centros de enseñanza concertados y privados de Castilla y León (Facecal) agradecen el gesto del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, al reunirse con el sector.
«Nos tranquilizó mucho y garantizó que va a seguir existiendo el equilibrio del 70 por ciento del alumnado de la pública y el 30 en la concertada», explica su presidenta, Rosario Rico. Y es que esa proporción «funciona bien» y así lo demuestran los resultados. «Las dos redes son necesarias» dada la demanda existente en la Comunidad, asegura, aunque reconoce que ambos sistemas se enfrentan al problema de la baja natalidad en la región.
Respecto a la polémica desatada por las palabras de la ministra, Isabel Celaá, añade: « Espero y deseo que mantengamos el artículo 27 de la Constitución Española».
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