Las donaciones de sangre superan niveles prepandemia en Castilla y León
Las de órganos repuntan y alcanzan las 98, que han permitido recuperar las cifras de trasplantes
El miedo, la incertidumbre y las dudas que trajo consigo la pandemia puso el freno a casi todo. También a un área en el que Castilla y León tradicionalmente ha destacado, como es de la donación de órganos y sangre. Sin embargo, en 2021 las incógnitas fueron resolviéndose poco a poco y la normalidad busca ya su sitio tras muchos meses de epidemia. Por eso, el volumen de sangre donada se ha recuperado y ha llegado incluso a superar los niveles prepandemia. Con algún «bache» de escasez de algunos componentes sanguíneos a lo largo del año -el último la pasada Navidad al juntarse las vacaciones con la sexta ola de contagios-, el balance del pasado año ha sido favorable para las reservas de Castilla y León casi dos años después de la llegada del Covid.
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Normalmente, la cantidad recogida se sitúa en torno a las 100.000 donaciones. En 2019, no llegaron a esa marca y se situaron en 99.070, mientras que al año siguiente cayeron aún más con una bajada del 1,6 por ciento. No obstante, se alcanzó la cifra nada desdeñable de 97.445, detalla la directora del Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León, Lydia Blanco. Y es que se hizo un «esfuerzo inmenso» para conseguir colectas en un momento de confinamiento estricto de la población. Fue «muy difícil el tema organizativo» en esas circunstancias, pero la «respuesta de los donantes fue espléndida», explica.
«Baches» puntuales
Al igual que lo ha sido en 2021, cuando se ha conseguido rebasar el nivel prepandemia llegando a las 100.503, con un crecimiento del 3,14 por ciento. «Salvo en momentos puntuales, como festivos y una pequeña crisis de Navidad, cuando lo que más se necesitaba eran plaquetas o productos que tienen menos periodo de almacenamiento, de sangre hemos estado bastante bien», indica Blanco.
Para suplir ese déficit, hicieron un llamamiento que recibió «mucha afluencia» y las reservas ya han remontado. Una circunstancia que también se produjo a nivel nacional, donde la situación a lo largo de este año ha sido «más complicada». Y es que la pandemia y en concreto la sexta ola, con su elevado número de positivos, sí ha afectado a las donaciones sobre todo por el gran volumen de cuarentenas en la población.
Lo que se ha notado en esta tesitura es que ha habido un descenso de los nuevos donantes. «Los que están han respondido a los llamamientos y han donado más», asegura Lydia Blanco, y de ahí que la colecta se haya incrementado y haya superado incluso a 2019.
Bajan los nuevos donantes
La bajada en las nuevas incorporaciones se debe «a que normalmente hacemos campañas intensas en universidades e institutos», indica. «En 2020 no se pudieron realizar al suspenderse las clases y en 2021 han sido solo regular», resume. Eso sí, «cuando lo hemos necesitado y se han lanzado llamamientos, los donantes de Castilla y León han acudido en masa y eso ha salvado las dificultades que ha habido a lo largo del año», asegura.
En este escenario y «para que no haya problemas de escasez» lo que se ha determinado por parte del Ministerio de Sanidad es que se acepten las donaciones de las personas asintomáticas a los siete días de haber dado positivo. «Antes había que esperar 28», indica la directora del centro castellano y leonés, antes de recordar que «el virus no se transmite por la sangre».
Repuntan también las donaciones de órganos y se van aproximando a los datos de 2019, el previo a la llegada del coronavirus. De las 86 registradas durante el 2020, se ha pasado a las 98, cifras aún lejanas a los 115 del año anterior al estallido del Covid, pero que suponen ya un incremento. Además, se redujeron las negativas familiares a la donación del 13 por ciento del 2020 al 10,1. Con estos datos, Castilla y León se sitúa en los 41,2 donantes por cada millón de habitantes -el puesto once entre todas las regiones-, frente a los 35,9 del año anterior y por encima de los 40, 2 a nivel nacional.
En cuanto a los órganos generados gracias a la solidaridad, fueron 176 riñones, 73 hígados, 13 corazones, 34 pulmones y 5 páncreas. Y gracias a ello, pudieron recuperarse también las cifras de trasplantes. En concreto, se realizaron 129 renales -treinta más que en el ejercicio anterior-, 104 de córnea -98 en 2020-, 24 hepáticos y 9 cardiacos -en estos dos últimos se hicieron menos -, entre otros.