Diario de una periodista confinada (día 19): Resistiré

No será porque la canción no tiene ritmo y es un canto a la vida, pero al escucharla por primera vez se me ha puesto un nudo en la garganta. Me ha recordado el célebre «We are Word» (1985) que martilleó conciencias ante la hambruna que asolaba África. Hoy, «Resistiré» ya es, por méritos propios, el himno vital contra el coronavirus. No sé si queda un grupo de whassapp o un perfil en las redes sociales que no lo haya compartido. Acabo de oír que ya lleva más de tres millones de visualizaciones. No han pasado ni 24 horas desde que medio centenar de artistas nos hicieran este regalo musical que va más allá de versionar el tema del Dúo Dinámico y convertirlo en un grito a la resistencia, porque también busca recaudar fondos para Cáritas. Así que cliquemos una y otra vez. «Resistiré, erguido frente a todo/Me volveré de hierro para endurecer la piel/Y aunque los vientos de la vida soplen fuerte/Soy como el junco que se dobla/Pero siempre sigue en pie».

Estoy pensando que en la rueda de prensa de hoy, dado que le toca el turno al vicepresidente de la Junta, Francisco Igea , y tiene muy pocos filtros a la hora de describir la realidad de la pandemia, voy a proponer que pongan la canción de fondo, como hilo musical. La pasada semana me costó recuperar el tono vital después de su comparecencia, así que hoy, con 9.000 parados más en Castilla y León, lloro fijo.

Sigo con la música, más que nada para contrarrestar ese día frío y gris que hoy nos ha tocado en suerte. Acabamos de estrenar hoja en el calendario y ya tenemos la sintonía de abril. Es lo que tiene tener tanto tiempo libre (algunos más que otros) y no poder salir de casa. Se veía venir. «Quién me ha robado el mes de abril/Cómo pudo sucederme a mí/Quién me ha robado el mes de abril/Lo guardaba en el cajón/Donde guardo el corazón». Sí, Joaquín Sabina es el elegido. Ayer fue «trending topic» este tema de 1988 que surgió como un encargo para la película «Sinatra», protagonizada por Alfredo Landa. Un clásico y una bella canción pero demasiado nostálgica y triste. Tampoco es necesario echar más leña al fuego tal y como está el patio, así que vamos a por algo con más ritmo. Se me ocurre «20 de abril», de los vallisoletanos Celtas Cortos (además son de la tierra) . En unos días también serán tendencia.