Desescalada Castilla y León
Todas las provincias se mantendrán con las mismas restricciones hasta después de Semana Santa
Igea no contempla que Madrid se salte el acuerdo de las regiones porque es de «obligado cumplimiento»
Castilla y León cumplirá a rajatabla lo acordado por las comunidades en el Consejo Interterritorial de Sanidad sobre la Semana Santa y el puente de San José. En la práctica, eso supone que mantiene las medidas restrictivas que existen hasta ahora en la Comunidad en cuanto al cierre perimetral, el toque de queda a partir de las 22:00 y las reuniones limitadas a cuatro personas, salvo en las terrazas que podrán ser de hasta seis. Pero también la Comunidad asumirá el punto que recoge que no se aliviarán las medidas desde dos semanas antes y hasta después de las vacaciones.
Por tanto, ninguna provincia de la Comunidad descenderá a nivel 3 -supone, sobre todo, mayor relajación de los aforos en actividades sociales y culturales-, pese a que estaba previsto que a partir del día 22 de marzo la Junta comenzase a estudiar la eliminación de algunas restricciones en función de si los territorios rebajaban a un 25 por ciento o menos la ocupación en sus UCI. «No habrá modificaciones en el nivel de alerta hasta que pase la Semana Santa», recalcó ayer el vicepresidente y portavoz de la Junta, Francisco Igea, tras la reunión del Consejo de Gobierno.
También se asumirá lo relativo a la «no celebración de actos masivos y que supongan aglomeraciones» durante la Semana de Pasión. Por eso, «no habrá procesiones como tal ni actos en movimiento», subrayó Igea, quien expresó que el consejero de Cultura ya ha trasladado a las cofradías unas «condiciones del juego» que «limitan mucho las posibilidades».
Estudiantes
Lo que hará ahora la Junta es «estudiar desde el punto de vista de salud pública» las propuestas que lleguen desde las hermandades, tal y como se comprometió en la reunión celebrada el pasado martes con los arzobispos de Valladolid, Ricardo Blázquez, y Burgos, Mario Iceta. Un encuentro que calificó como «muy agradable» y en el que los representantes de la Iglesia se mostraron «conscientes de la situación». «Estoy seguro de que no tendremos ningún problema», subrayó, aunque las condiciones marcadas en el acuerdo nacional «son para todos». Un aspecto que aclaró el vicepresidente fue qué casos se encuentran entre las excepciones que sí podrán acceder a la Comunidad pese al cierre perimetral.
Al ser preguntado por el de los estudiantes o de trabajadores en otras comunidades, Igea fue tajante: «Sólo podrán volver los que tengan domicilio en Castilla y León». Así lo establece lo pactado en el Consejo interterritorial de Sanidad, un documento en el que todas las autonomías estuvieron de acuerdo, salvo Madrid. No obstante, el portavoz de la Junta no contempla que la comunidad madrileña incumpla el acuerdo, puesto que es «de obligado cumplimiento y así lo dejó claro la ministra». «Lo que sí puede hacer es recurrir la decisión si no está de acuerdo con ella», explicó, ante una opción que no descartó. Al respecto, recordó que los encargados de hacer que se respeten las medidas son los delegados del Gobierno y, por su parte, Castilla y León reclamará a este órgano mayor vigilancia para que las restricciones comunes pactadas, más estrictas que las de la pasada Navidad, se lleven a cabo.
Sobre lo ocurrido en las pasadas vacaciones navideñas, cuando no fue posible llegar a una postura común, sí hizo Igea autocrítica al reconocer que si actualmente se están tomando estas decisiones, es porque las adoptadas entonces «no fueron suficientes».
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