«Si garantizamos la trazabilidad de los contagios, no será necesario 'cero casos' para avanzar en la desescalada»

M. SERRADOR

11/05/2020
Actualizado a las 10:18h.

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«Mi Gobierno apuesta por la prudencia y la sensatez. No hay prisas. Somos los primeros en querer avanzar». Así arrancó ayer su intervención el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, tras la videoconferencia que mantuvo con sus homólogos en las comunidades y el jefe del Ejecutivo central, Pedro Sánchez. En esta ocasión, Mañueco dedicó discurso a defender la postura «prudente» de Castilla y León y avalada por el Gobierno de España que ha supuesto que solo 26 zonas básicas de salud (de un total de 247) entren hoy en la primera fase de la desescalada. Bien es verdad que a última hora se intentaron incorporar otras catorce, no trece como en principio se dijo, que no fueron aceptadas por el Ministerio porque la documentación que justificaba el salto llegó fuera de tiempo.

En cualquier caso, la propuesta de Castilla y León para suavizar el confinamiento «no es incompatible con el máximo esfuerzo por recuperar la actividad económica», señaló Mañueco, y aunque reconoció que «todos tenemos ganas de correr, lo primordial es proteger la salud y la vida de los ciudadanos», matizó. «No vamos a poner en riesgo a las personas de Castilla y León por ir más deprisa», advirtió el presidente de la Junta, quien apeló al «esfuerzo que debemos hacer todos de responsabilidad colectiva e individual». También dejó claro que «la Junta no acepta presiones» y colocó en «la privacidad de una conversación» las que le han llegado para que en la Comunidad haya una mayor apertura. Por contra, apostó por mantener un «diálogo permanente con todas las partes implicadas y las fuerzas sociales para tomar el pulso a la realidad».

Sí aseguró que «comprendemos el interés de muchos sectores de todo tipo de la economía pero el virus sigue entre nosotros», aunque aclaró que «nuestra Comunidad ha sido prudente pero eso no significa que no hagamos el máximo esfuerzo para recuperar la actividad, pero la salud es lo primero». «Son días difíciles», continuó, y avisó «a quienes nos piden que asumamos riesgos», que eso implica no hacer caso a los expertos. Por ello, sugirió a los ciudadanos «que piensen en sus familiares y amigos si ese riesgo supone poner en peligro sus vidas».

Para el presidente de la Junta, no se trata sólo de llegar de forma rápida sino bien, porque «un paso en falso sería terrible; una semana o dos pueden ser decisivas para echar abajo todo lo que henos conseguido». Y pidió paciencia a los ciudadanos a los que hizo un llamamiento «a la conciencia individual y a la responsabilidad colectiva» . «Somos prudentes para proteger a las personas más vulnerables», insistió. Reclamó atención especialmente a los jóvenes y adolescentes a los que pidió que asuman «su responsabilidad individual».

Mañueco no avanzó en cuál será la próxima propuesta de la Junta sobre las zonas que se incorporarán a la fase 1, se supone que ya el próximo 18 de mayo. Aclaró que esta semana se seguirán analizando a diario las zonas básicas de salud para ver cuáles se pueden sumar a las 14 que se cayeron del primer bloque. Explicó, además que «si la desescalada va bien, y no se producen rebrotes, las propuestas de la Junta irán siendo cada vez más ambiciosas, de manera progresiva», con el objetivo, precisamente, de que se puedan incorporar las ciudades. En este punto, anunció que en el caso de los municipios de más de 20.000 habitantes de la Comunidad, el criterio para cambiar de fase no será las zonas básicas de salud sino la localidad en su conjunto. Es más, matizó que «si tenemos garantizada la trazabilidad y el seguimiento de los contagios, no será necesario que haya cero casos para avanzar en la desescalada». «Se plantearán criterios menos restrictivos», puntualizó.

El presidente de la Junta se detuvo también en referirse al sistema sanitario de la Comunidad que, aseguró, está «entre los mejores de España y puede afrontar con seguridad la transición». Una capacidad que, detalló, existe en todas las provincias de Castilla y León, donde tanto los hospitales como la Atención Primaria están preparados. En este punto, destacó especialmente el hospital de Soria que «está entre las mejores de España y ha respondido en unas circunstancias como éstas». En cualquier caso, aseguró que la Administración autonómica llevará a cabo todas las contrataciones necesarias para garantizar el control epidemiológico de la pandemia y la asistencia sanitaria y recordó que se mantienen las negociaciones para conceder una gratificación a los profesionales sanitarios.

También se refirió a cómo la Administración autonómica está trabajando en el diseño de una aplicación informática que ayude en el seguimiento de los casos y que será una realidad si el Ministerio no asume esta labor, a pesar de que desde Castilla y León se insiste en que puede ser una herramienta fundamental para el control epidemiológico.

Precisamente, Mañueco siguió reclamando al Gobierno una serie de medidas para afrontar la desescalada, si bien reconoció que el Ejecutivo de Pedro Sánchez «ha hecho un suficiente cambio de rumbo como para que nos entendamos», después de que hace justo una semana mantuviese un tono mucho más crítico. Entre las reclamaciones en materia sanitaria, se refirió a la necesidad de que se concrete cuándo y cómo se debe usar las mascarillas y, sobre todo, quién debe entregarlas. Lo que no quiso es entrar a valorar la actuación de otras comunidades autónomas, especialmente las que limitan con la Comunidad, porque «está siendo difícil para todos».

Por último, hizo un llamamiento a la responsabilidad y a la prudencia de todos los ciudadanos pero, sobre todo, a mantener las normas básicas de higiene y distancia social.

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