Coronavirus
Un «respiro» solidario
Ciudadanos y empresas levantan improvisadas fábricas de escudos anticoronavirus, dando forma a las preciadas mascarillas con dedal en mano y viseras con impresoras 3D
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Desde las tan preciadas mascarillas a mandiles, batas plastificadas o pantallas protectoras. Cualquier material capaz de evitar contagios es bien recibido en la batalla contra el coronavirus. A falta de stock y ante el retraso en la adquisición por las vías ordinarias, el altruismo de ciudadanos y empresas ha tomado las riendas para dotar a aquellos que plantan cara a la pandemia de la protección necesaria. Hospitales, residencias de ancianos y pequeños comercios están recibiendo el cargamento recién salido de improvisadas «fábricas» en las que se están dado forma a todo tipo de escudos. La ola de solidaridad ha corrido como la pólvora por redes sociales, sumando, por segundos, adeptos que o bien ponen sus manos al servicio de la cadena de montaje o bien hacen un donativo en forma de materia prima.
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Estos gestos han contrapuesto en el siglo XXI dos formas antagónicas con las que conseguir el mismo fin. Desde el analógico dedal en mano para confeccionar mascarillas a la modernas impresoras 3D con las que dar una tercera dimensión a protecciones de plástico. Ésta última es la fórmula con la que en todo el país pequeños negocios y particulares con esta tecnología están surtiendo a hospitales del material que les solicitan. Sólo en Valladolid Sacyl ha reclamado unas 5.000 viseras protectoras y trabajan ya en diseños para fabricar piezas de respiradores y mascarillas, bajo visto bueno de Sanidad.
Cientos de empresas y particulares desde sus casas trabajan en este proyecto nacido en foros y redes sociales. Mediante un patrón oficial ponen sus máquinas a trabajar. Se puede tardar entre una y tres horas en hacer una visera de plástico, a la que se añade después la pantalla protectora. «La gente se pone hasta el despertador para no parar durante la noche», señala uno de los propietarios de estas impresoras solidarias. Además de la suya tiene también en funcionamiento la de otro negocio, que está cerrado y se la ha cedido. Para la materia prima esperan donativos. La respuesta «está siendo increíble» con cientos de pedidos por Amazon y Winkle, que Nacex les hace llegar deforma gratuita a los colaboradores . Una vez hechas las piezas, la Guardia Civil las recoge y Sacyl las distribuye allá donde sean más necesarias. A ello se suman farmacias, estancos, supermercados y trabajadores que tienen que estar operativos estos días y a los que también se les está facilitando material.
Justo ayer, la Guardia Civil entregó en Zamora en hospitales, centros de salud y residencias de ancianos 1.300 máscaras antisalpicaduras obtenidas con esta tecnología en la Comunidad, un material confeccionado por modestos negocios y particulares pero también por grandes empresas -como Renault, Cidaut o Cartif- , universidades -Salamanca, Burgos y Valladolid- y organizaciones como la Asociación Autismo de Segovia, que con el material fabricado y la goma que dona una mercería dan la forma definitiva al material.
Estos métodos más modernos no han desplazado a los más tradicionales y tirando de máquina de coser, muchos se han puesto dedales a la obra desde sus casas. Valgan de ejemplo un centenar de mujeres que conforman en la provincia de Segovia el denominado «batallón de costura» y que no se separa desde hace días de sus máquinas, o una vecina de Ciudad Rodrigo que tras ver a dependientes de los comercios sin protección decidió ponerse a confeccionarles mascarillas.
A ellos se suman equipos deportivos, como el Club de Rugby Salvador -que colabora en la elaboración de mascarillas y canaliza donativos- y pequeños negocios: una zapatería soriana con la ayuda del cargamento sin dueño de un amigo del mundo del transporte, una mercería de Palencia que donó cien metros de algodon que se convirtieron en pocas horas en casi tantas llamadas de ciudadanos dispuestos a coger el guante y tejer, y otro comercio análogo que ha tejido en León una red de personas que con bobina y tela en mano están haciendo mascarillas y batas impermeables.