Castilla y León advierte de que «nadie piense que el 23 de junio todo el país» estará en la nueva normalidad

El Gobierno presentó ayer un plan de desescalada gradual ante el que muchos ciudadanos ya tienen su mirada puesta al final de los plazos, en ese momento en el que se recupere, con matices, su actividad habitual. Un camino que «no va a ser tan sencillo», ni tan matemático. Desde el Ejecutivo central ya explicaron que las fechas son orientativas y se aplicarán en cada zona geográfica cuando se cumplan los requisitos, un aspecto en el que han insistido hoy desde la Junta de Castilla y León: «Que nadie piense que el 23 de junio todo el país estará en la fase» de esa nueva normalidad .

«Ojalá», ha añadido la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien no renuncia por completo a la esperanza pero tampoco invita a la euforia y en términos más realistas duda que esa nueva normalidad sea homogénea y definitiva a finales de junio tras esta desescalada por fases. Si se llega antes o después a esa ansiada meta «va a depender mucho de nuestro comportamiento» , del cumplimiento de las restricciones, de la distancia social y de la higiene para evitar repuntes que supongan no sólo no avanzar, sino incluso un retroceso, ha apuntado.

Desde Castilla y León han mostrado este martes, como ya lo hicieran ayer tras conocer el plan de desescalada, su satisfacción con que el Gobierno haya admitido su sugerencia de permitir una zonificación inferior a la provincia a la hora de aplicar las fases. «¿Por qué somos tan raros en Castilla y León? Porque tenemos la población más dispersa y el territorio más grande de toda España» que marca grandes diferencias epidemiológicas entre las zonas urbanas y las rurales .

De hecho, el mapa de zonas básicas de salud de Castilla y León da fe de ello. En él colindan áreas en «rojo», por que aún mantienen elevados índices de contagios -lejos, no obstante, de los registrados a inicios de mes-, con otras que ya están en «verde» porque llevan una semana sin positivos. «Las cosas van bien. Vamos progresando», pero el coronavirus «sigue circulando», ha advertido Casado.

En lo que respecta a la desescalada presentada por el Gobierno, desde Castilla y León han señalado, además, que tienen dudas que espera que sean despejadas referentes a los indicadores para evaluar la situación y algunas actividades que se van a ir incorporando a la normalidad y que están «poco claras» , ha señalado Casado este martes tras ofrecer el balance diario de la epidemia, en el que se refleja un nuevo descenso de la carga hospitalaria, aunque con las UCIs aún extendidas por encima de su estructura ordinaria. En total, los casos confirmados en Castilla y León son 19.851, a los que se suman los 55.651 expedientes abiertos como posibles a lo largo de la epidemia en los servicios de atención primaria.

En las últimas 24 horas se han registrado un total de 16 fallecidos en los hospitales de esta comunidad autónoma. A ellos se suman 25 víctimas en las residencias de ancianos y centros para personas con discapacidad.