Coronavirus
Casado advierte ya del riesgo de «colapso» sanitario con una tercera ola de contagios
Si los casos se disparan como en Alemania o Inglaterra «se aplicarán medidas más restrictivas»
Sigue en directo la última hora de coronavirus en España
La amenaza de una tercera ola de contagios por Covid después de la Navidad pesa, y mucho, en una Comunidad que aunque en las últimas semanas ha conseguido abandonar los primeros lugares de incidencia -ocupa la decimosegunda posición- ya detecta una «disminución en la velocidad de descenso de los contagios», en palabras de la consejera de Sanidad, Verónica Casado. Ayer se anotaron 379 nuevos casos frente a los 131 de la jornada anterior , y 16 fallecimientos, cuatro menos. Intranquiliza, además, el incremento de positivos en Aranda de Duero, Miranda de Ebro y Palencia.
Noticias relacionadas
Sin embargo, donde las cifras siguen siendo muy preocupantes es en la ocupación de las unidades de críticos -con 169 pacientes Covid en los hospitales de la Comunidad- y esta es la clave que puede derivar en una situación muy complicada. «Una tercera ola sería catastrófico y pondría en riesgo el sistema sanitario», que llegaría a «colapsar», advirtió contundente la consejera tras explicar que entrar en una nueva escalada de contagios sin que las unidades de cuidados intensivos hayan bajado del centenar de ingresos sería inasumible. Hay que recordar que el número de camas habituales en este servicio eran de 331 pero con la pandemia se habilitaron nuevos espacios hasta llegar a las 509. En el primero de los casos la ocupación actual es del 93 por ciento y en el segundo, del 60. La mitad de estos ingresos son por coronavirus.
El cuello de botella de la UCI
Con este escenario, encarar una tercera ola sin que las UCIs hayan podido aliviar su ocupación llevaría a la sanidad a una situación muy comprometida, advirtió Verónica Casado, al explicar que es en estas unidades donde se produce el «cuello de botella». «Con más de 100 personas en las UCIs vamos a tener un problema» con consecuencias desde un punto de vista sanitario, social y económico. Por eso, ante el riesgo real de otro repunte, la consejera de Sanidad aseguró que los hospitales y centros sanitarios tienen ya elaborados sus planes de contingencia e, incluso, se ha pedido a los profesionales que usen durante las próximas semanas sus días libres o de vacaciones para estar preparados ante un rebrote a partir de enero.
Y en un intento por evitar esa situación, Verónica Casado volvió a hacer un llamamiento a la responsabilidad colectiva para actuar «con precaución y evitar cualquier encuentro innecesario». En este punto recordó cómo en Estados Unidos el Día de Acción de Gracias ha supuesto un aumento del 45 por ciento en casos. «Si en estas semanas no somos precavidos, vamos a acabar contagiados», alertó. Y eso supone más ingresos hospitalarios, más UCI y, en el peor de los casos, más fallecidos. «Estas fiestas no podemos dejar hacer al virus lo que quiera», repitió.
Y entre las recomendaciones para esta Navidad está el ser «coherente» con la interpretación del término «allegado» que tanta polémica ha suscitado desde que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, lo pusiese de moda. «El concepto de allegados lo tenemos que definir nosotros mismos; no tenemos que esperar a que nos lo definan», señaló la consejera de Sanidad, aunque a continuación matizó que «un allegado es una persona con la que me relaciono habitualmente, no un primo lejano al que no veo nunca».
Y volvió a llamar a la prudencia en las celebraciones navideñas. Pero si esos llamamientos a la responsabilidad no tienen el efecto suficiente y «se produce una desaceleración en la reducción de los contagios o hay un incremento habrá que tomar medidas más restrictivas», advirtió la consejera de Sanidad al referirse a las limitaciones impuestas en países como Alemania, Inglaterra o Italia bastante más duras que las que imperan en Castilla y León y en España. No obstante, aclaró que «no es el momento, es el nivel», para matizar que no se pueden hacer previsiones porque la situación epidemiológica «es muy cambiante» aunque dejó claro que «si empeora habrá que ser más restrictivos».