DÍA 16
Confinamiento de una periodista: Hibernación
«Casi nos salía a cuenta dormirnos todos, dar a la tecla de pausa y volverla a apretar pasado un mes»
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Veo caer tímidos copos de nieve por la ventana y el cielo muestra un gris plomizo y triste. He leído que esta semana tendremos un temporal de frío y nieve. Esto debe ser la hibernación que ayer aprobó el Consejo de Ministros para la economía española . Casi nos salía a cuenta dormirnos todos, dar a la tecla de pausa y volverla a apretar pasado un mes. Como si no hubiera pasado nada. Siempre será mejor que ponernos en off. Y si hibernamos, tal y como está transcurriendo este «atocinamiento», tendremos reservas más que suficientes una buena temporada para salir de la cueva como un oso. Pero esta opción resulta inviable, así que será mejor mantener el tipo y el ánimo. ¡Vamos, que no decaiga! Menos mal que el ingenio parece ser que en esta España nuestra es lo último que se pierde y los grupos de whassapp siguen echando humo.
Que están cambiando nuestras costumbres y rutinas es evidente pero algunas son un poco preocupantes. Ayer, el último mensaje que recibí, al filo de la media noche, fue una copia del Boletín Oficial del Estado . «¡Publicado ya», aclaraba mi buen amigo Jose Antonio que adjuntaba el Real Decreto-Ley que regula «el permiso retribuido recuperable» para los trabajadores que desde hoy se quedan en casa, que son todos menos los que presten servicios especiales. El BOE como «libro» de cabecera de obligada consulta que se abre «camino» entre «santos inocentes». ¡Cuánto «hereje»! Lo cierto es que hasta mi hija estaba pendiente del documento para saber si le podía llegar el pantalón que había comprado online. Pensará estrenarlo para ir de su habitación al salón o la cocina, no le auguro más recorrido.
Ayer me puse muy digna en este humilde diario y me adentré en el peligroso mundo del cine. Como era de prever, el delegado de ABC, el compañero Ayala, (iba a decir camarada pero se iba a ofender y no es cuestión, que no está el tiempo para provocaciones) me llamo al orden. «¿Louis de Funes como genial cómico francés? No, este es muy normalito» . Y me enumeró una lista de grandes actores del país vecino que no me sonaban ni de lejos, Vale, no lo vuelvo a hacer. Reconozco que aún estoy tratando de ponerme al día en el séptimo arte, que con la maternidad una se especializó en el género infantil y abandonó el resto, incluido el francés.
Se me está yendo la mañana y ya tengo que enviar la pregunta para la rueda de prensa de la jornada. Por cierto, si esto del confinamiento se alarga, vamos a tener que ir pensando en que las peluquerías sean consideradas un servicio esencial, como al principio se pensó, dicho sea de paso. ¡Empezamos a tener unos pelos! Todos, los cargos públicos y también los inquilinos de esta santa casa. Sospecho que se están poniendo de moda el look de Fernando Simón, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, que cada día se sienta (se sentaba porque puede ser otro caso positivo) a la mesa con toda España, porque Ángel Jr quiere hacerse la permanente. No, me aclara que su interés por ese estilismo viene de lejos. Menos mal que aún habrá tiempo para elegir varios modelos diferentes hasta poder ejecutar el diseño definitivo. Pero observo que cada vez tiene el pelo más largo y ya anda buscando una goma. ¡AY!
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